La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia rechazó el recurso de casación interpuesto por Wilson Eduardo Fernández Urbáez y ratificó la sentencia que lo condena a 20 años de prisión por el homicidio de Kelvin Miguel Flores, en un hecho ocurrido en octubre del año 2020, en el sector Norte de la provincia Dajabón.
El tribunal confirmó la validez de la sentencia dictada por la Corte de Apelación del Departamento Judicial de Montecristi, la cual a su vez había ratificado una condena emitida por el Tribunal Colegiado del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial de Dajabón.
El imputado fue hallado culpable de violar los artículos 295 y 304, párrafo II, del Código Penal, relacionados con el homicidio voluntario.
De acuerdo con el expediente, el hecho ocurrió el 4 de octubre de 2020, cuando Fernández Urbáez, tras una discusión, hirió a la víctima con un cuchillo, propinándole dos estocadas, una de ellas en la cabeza, lo que le causó la muerte días después por hipoxia cerebral.
La defensa del imputado había solicitado, en su recurso, la extinción del proceso por supuesta dilación injustificada, así como la reducción de la pena impuesta, no obstante, la Suprema Corte concluyó que no existieron violaciones al debido proceso, ni falta de motivación judicial, considerando razonables los plazos procesales y fundadas las decisiones previas.
La sentencia incluye también una condena al pago de una indemnización de un millón de pesos dominicanos a los familiares de la víctima, distribuida entre su hijo menor, su madre y su padre.