Schwarber continuará con los Filis tras acordar pacto millonario por cinco años

Kyle Schwarber acordó su regreso a los Filis de Filadelfia con un contrato de cinco años y 150 millones de dólares, según informaron fuentes a MLB.com. El acuerdo aún no ha sido confirmado oficialmente por el equipo, pero asegura la continuidad de uno de los bateadores de poder más influyentes de las Grandes Ligas.

Acuerdo tras una campaña histórica

Pieza clave para Filadelfia

Con 32 años, Schwarber viene de una temporada 2025 sobresaliente, considerada la mejor de su carrera. Lideró la Liga Nacional con 56 jonrones y encabezó todas las Mayores con 132 carreras remolcadas. Además, terminó quinto entre los bateadores calificados con un OPS de .928, consolidando su valor en el mercado.

Tras la campaña, el toletero rechazó la oferta calificada de los Filis, que le habría garantizado 22.025 millones de dólares para 2026, lo que abría la puerta a la agencia libre con compensación de Draft. Finalmente, ambas partes optaron por un nuevo acuerdo a largo plazo.

Impacto desde su llegada

Schwarber cerró así un contrato previo de cuatro años y 79 millones de dólares que resultó clave para la franquicia. Con su llegada, Filadelfia puso fin a una sequía de 10 temporadas sin playoffs. En su primer año alcanzó la Serie Mundial, y en los tres siguientes el equipo volvió a clasificar a la postemporada.

Durante esas cuatro campañas con los Filis, Schwarber estuvo entre los líderes ofensivos de MLB, con 187 jonrones, 426 bases por bolas, 434 impulsadas y 429 carreras anotadas. En playoffs aportó 14 cuadrangulares.

Historial de poder en octubre

El bateador debutó en Grandes Ligas en 2015 con los Cachorros de Chicago y dejó huella inmediata en playoffs. Un año después, regresó de una grave lesión para batear .412 en la Serie Mundial que terminó con 108 años sin título para Chicago.

Schwarber suma 23 jonrones de por vida en postemporada, empatado como el tercero más alto en la historia, con un OPS vitalicio de .907 en esa instancia.

Aunque es visto como un bateador de “todo o nada”, mejoró su promedio ofensivo en las dos últimas campañas hasta .244, reduciendo una de las principales críticas a su juego.