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El arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, suspendió al sacerdote Antonio José Vázquez Colón, conocido como Padre Tito, después de que se informara sobre la cancelación de una misa debido a una aparente indisposición relacionada con el consumo de alcohol.
La información fue confirmada mediante una carta firmada por González Nieves y dirigida a los miembros de la parroquia Stella Maris, ubicada en el sector Condado de San Juan. El documento, con fecha del 21 de junio y difundido este martes en redes sociales, detalla que el sacerdote César Santos fue quien notificó al arzobispo sobre la situación.
Inicialmente, la misiva se mantuvo en confidencialidad "debido a su contenido y delicadeza", según explicó el arzobispo. No obstante, tras filtrarse entre algunos miembros de la comunidad parroquial, el asunto se hizo público. "Lamentablemente, dejó de ser una carta privada entre un sacerdote y su obispo", indicó González Nieves.
La carta de Santos exponía preocupaciones sobre el estado del párroco, entre ellas una misa recientemente suspendida "por indisposición del párroco debido al uso de alcohol". El arzobispo respaldó la decisión de Santos de informar sobre la situación: "Estaba en su deber presentarme sus preocupaciones… con la entera convicción de buscar solo y únicamente el bien de su hermano sacerdote y el bien de la Iglesia. No entró ni fue su intención crear chismes".
González Nieves también reveló que ha conversado durante años con el sacerdote afectado sobre su problema con el alcohol, alentándolo a recibir tratamiento especializado. Aunque se le ofreció un programa residencial para religiosos con adicciones, el sacerdote optó por terapia individual con un psicólogo en Puerto Rico. "En respeto a su petición y su libertad, le concedí el permiso. Pero han pasado dos años sin ninguna mejoría", lamentó el arzobispo.
Finalmente, pidió a los feligreses que acompañaran al Padre Tito en su proceso de recuperación, con la esperanza de que pueda retomar su labor pastoral.