¿Sabías que usar sombrero cambia las reglas del saludo? En el Día del Sombrero te contamos por qué

El buen vestir no solo radica en las prendas principales, sino también en los complementos que completan el conjunto. Entre ellos, el sombrero se destaca por su capacidad de añadir un toque único y convertir un look común en algo memorable.

¿Sabías que saludar con sombrero tiene su propia etiqueta?

Aunque los sombreros han perdido su estatus como prenda esencial, siguen siendo un accesorio apreciado por estilo o utilidad. En el Día del Sombrero, te invitamos a explorar su fascinante historia y la etiqueta que los acompaña.

El Día del Sombrero, es el momento perfecto para reflexionar sobre un dilema de etiqueta poco conocido: ¿Qué pasa con los besos en la mejilla cuando alguien lleva sombrero? Según expertos en sombrerería, besar a alguien con un sombrero de ala ancha puede convertirse en una maniobra casi imposible.

Así que, si el sombrero está presente, el experto en protocolo Francisco Sanchis recomienda no saludar con besito, en lugar de esto, considera limitarte a un saludo al aire, como hacen los europeos. Una alternativa elegante evita choques incómodos con los sombreros y mantiene el estilo en cualquier ocasión.

Es importante señalar que el sombrero, lejos de ser un instrumento para expresar afecto, se diseñó originalmente como símbolo de respeto y distinción.

Un poco de historia

En décadas pasadas, como los años treinta y cuarenta, el sombrero era indispensable para cualquier hombre, sin importar su clase social. Hoy, aunque menos habitual, sigue siendo una elección de estilo para quienes aprecian su elegancia atemporal y no se dejan llevar por las tendencias pasajeras.

 El 15 de enero se celebra el Día Nacional del Sombrero en Estados Unidos.

¡Hombres! Repasemos las normas originarias de protocolo a cumplir en el uso del sombrero:

Cuando se esté sentado en sitios cerrados se permanecerá descubierto. Si no hay un lugar específico para el sombrero se mantendrá sobre las rodillas o, en última instancia, debajo de la silla.

De cruzarse por la calle con un conocido habrá que descubrirse un poco antes de estar a su altura no pudiéndose cubrir nuevamente hasta haberse alejado unos metros de él. Antes de abordar a un hombre, o mujer, habrá que desprenderse del sombrero cinco o seis pasos antes de llegar a él/ella.

Cuando un estés vistiendo con un sombrero y se vaya a saludar toca tomar el sombrero por la mano derecha, quitárselo enteramente de la cabeza y estirar el brazo hasta abajo.

A la hora de acceder a un lugar donde se tenga conocimiento de antemano de que se encuentra un personaje relevante habrá que descubrirse antes de entrar en dicho sitio.

Toca mantenerse descubierto en el caso de entablar conversación con una persona de “rango superior” no pudiendo cubrirse hasta que éste lo indique oportunamente.

Si bien habrá que animar a cubrirse a aquellos señores que se han descubierto por considerarnos de una posición social “superior”, nunca se deberá hacer lo propio hacia otro de rango superior.

Descubrirse ante una mujer es siempre una muestra de cortesía que atender e, igualmente, ella aceptar. Esta muestra de etiqueta se ha observado durante cientos de años y no se debería abandonar su aplicación.

En definitiva, habrá que descubrirse cuando se salude a un conocido, especialmente si es mujer, al entrar en un lugar donde haya personas relevantes, al dar o recibir cualquier cosa, al dirigirse a personas con un cierto estatus social etc.  En todos estos casos, podremos cubrirnos nuevamente al alejarnos de ellos

Datos Curiosos sobre los Sombreros

    En el pasado, el sombrero era un símbolo de estatus social y reflejaba la posición económica y cultural de quien lo usaba.

    La gorra de béisbol es el estilo de sombrero más popular en la actualidad. Se estima que el 51% de las personas la usa regularmente.

    Los sombreros Fedora, creados en el siglo XIX, fueron inicialmente un accesorio exclusivo para mujeres antes de convertirse en un ícono de estilo unisex.

    Durante el siglo XX, muchos artesanos sombrereros utilizaban mercurio para procesar el fieltro, lo que les provocaba serios problemas de salud, como convulsiones, alteraciones nerviosas o incluso envenenamiento.

    Brent Black, una de las marcas más prestigiosas de sombreros, produce el modelo Montecristi Panamá, uno de los más costosos del mundo, con un precio estimado de 100,000 dólares.

    Cada sombrero tiene su historia, y su evolución refleja mucho más que moda: es un viaje cultural lleno de curiosidades y tradiciones.

    Fuentes: https://www.elaristocrata.com/https://emilypost.com/https://www.diainternacionalde.com/