Rusia se ha unido a la competencia por la exploración de metales raros con el anuncio realizado esta semana de que producirá 60.000 toneladas métricas de carbonato de litio para el año 2030, coincidiendo con las negociaciones para poner fin a la guerra en Ucrania.
«La extracción industrial de litio en el país comenzará en 2030 (…) Se espera que la producción de litio sea de al menos 60.000 toneladas», informó el Ministerio de Recursos Naturales en un comunicado.
El litio, un metal esencial para la fabricación de vehículos eléctricos, está incluido en la lista de 50 minerales considerados críticos por el Servicio Geológico de Estados Unidos.
«El país tradicionalmente ha importado litio, por lo que ahora es vital poner en marcha rápidamente las instalaciones e incrementar la extracción y el procesamiento de ese recurso de importancia estratégica para la economía», señala la nota oficial.
Hasta el momento, se han otorgado licencias para la exploración de este mineral en tres yacimientos: dos en Múrmansk (en el norte de la parte europea de Rusia) y uno en la región siberiana de Tuvá, que limita con Mongolia.
Grandes reservas sin explotar
Según los últimos informes del Servicio Geológico de Estados Unidos, Rusia se encuentra entre los cinco principales países del mundo en términos de reservas de metales de tierras raras, aunque su participación en la producción global es mínima.
Los datos de la agencia nuclear rusa (Rosatom) indican que Rusia representa actualmente menos del 1 % del mercado de producción de metales de tierras raras, mientras que sus reservas constituyen el 17 % del total mundial, colocándola en segundo lugar después de China.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha instado en las últimas semanas a aumentar la extracción de metales raros en el país.
Las autoridades estiman que las reservas de 29 metales raros ascienden a 658 millones de toneladas, que incluyen 28,5 millones de toneladas de metales de tierras raras.