
El director de la Escuela de Economía del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), Richard Medina, afirmó este miércoles que es poco probable que la economía dominicana logre un crecimiento del 3 % al cierre del 2025, como proyectan las autoridades, y consideró más realista que el resultado ronde el 2.7 %.
Durante su participación en el programa El Sol de la Mañana, el economista explicó que solo un plan masivo de gasto de capital podría acercar el crecimiento a la meta oficial, aunque estimó que el tiempo disponible hace difícil alcanzar ese objetivo.
“Estamos ya a mediados de septiembre; cuando se inyecten los recursos del reformulado será casi noviembre, y es muy difícil tener un crecimiento tan fuerte en mes y medio, sobre todo en diciembre, cuando las obras se ralentizan”, apuntó.
Medina analizó también el escenario internacional y sostuvo que la decisión del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, de eliminar aranceles a ciertos productos que no se fabrican en ese país podría reducir presiones inflacionarias y dar espacio a nuevas bajas en las tasas de interés, lo cual sería favorable para la República Dominicana. Explicó que una reducción de tasas en EE. UU. permite que el Banco Central local tenga mayor margen para impulsar un entorno de crédito más barato, estimulando la inversión y el consumo.
Sobre las recientes medidas de la Junta Monetaria y el Banco Central para frenar la volatilidad cambiaria, Medina las comparó con un “medicamento fuerte que puede tener efectos secundarios”. Reconoció que el registro de operaciones de divisas mayores a 10,000 dólares aporta transparencia, aunque advirtió que limitar la actividad cambiaria puede frenar también la economía real, ya que los sectores generadores de divisas requieren un dólar más alto para crecer.

El economista valoró además la intervención del Banco Central con inyecciones de dólares y destacó que la próxima colocación de bonos soberanos por alrededor de 1,750 a 1,900 millones de dólares dará más fortaleza a la institución para estabilizar el mercado cambiario. Aclaró que la caída reciente de la tasa de cambio ha sido de 80 puntos, no de 100 como se había señalado.
Medina recordó que el país arrastra desde la crisis bancaria de 2003-2004 un problema estructural en el balance del Banco Central, generado por los altos intereses de sus certificados, y explicó que esa herencia limita la política monetaria actual.
En cuanto al modelo de desarrollo, consideró que la República Dominicana debe dejar de compararse con América Latina y mirar hacia los dragones asiáticos y países como Vietnam, que lograron atraer inversión extranjera tras una profunda reforma educativa.
“Debemos asegurarnos de que un niño en segundo de primaria sepa leer bien y comprender lo que lee, y que en tercero maneje operaciones matemáticas básicas. Sin esas competencias iniciales, no podemos pensar en un salto productivo”, insistió.
Finalmente, criticó la estructura de los subsidios, sobre todo el eléctrico y el de los combustibles, que absorben miles de millones de dólares beneficiando a sectores que no son pobres. “Los subsidios no sacan a la gente de la pobreza; lo que deben hacer es ayudarla temporalmente mientras desarrolla capacidades para salir adelante con sus propios ingresos”, subrayó.