La restricción de los teléfonos celulares en los centros educativos se ha implementado en todas las regiones de Españay, a falta de resultados cuantitativos, muchas administraciones públicas inciden en que la convivencia escolar ha mejorado y hay una menor incidencia de ciberacoso.
Al cumplirse un año desde la recomendación del Ministerio de Educación y del Consejo Escolar del Estado para prohibir estos dispositivos en las aulas y durante toda la jornada escolar, todos los gobiernos regionales han aprobado normativas, resoluciones o directrices en este sentido.
La mayoría de estas administraciones, independientemente de su orientación política, coinciden en establecer una prohibición total del uso de móviles en los niveles de Educación Infantil y Primaria.
Algunas comunidades, que poseen competencias en educación, extienden la prohibición a toda la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), y casi todas permiten el uso de dispositivos únicamente con fines educativos y bajo la supervisión del profesorado.
Sin embargo, algunas regiones (como Andalucía, Valencia, La Rioja, Navarra y Baleares) otorgan autonomía a las escuelas e institutos para que regulen esta limitación de acuerdo con sus propios planes digitales y de convivencia.
En cualquier caso, datos recopilados por EFE indican que la convivencia y la interacción social han mejorado en los centros educativos.
«La poca evidencia causal de que disponemos de prohibición de móviles (celulares) en las escuelas muestra efectos positivos sobre el rendimiento académico y la atención y bienestar del alumnado», explica el director adjunto del Centro de Políticas Económicas de la institución académica Esade, Lucas Gortazar.
De hecho, estudios como el Global Education Monitoring Report de la Unesco advierten que los niños tardan 20 minutos en recobrar la concentración después de distraerse con el teléfono.
Regulaciones muy coincidentes
Entre las comunidades más pobladas de España, en Andalucía (8,4 millones de habitantes), se ha emitido una instrucción en 2023 que prohíbe el uso de móviles, salvo en casos pedagógicos debidamente justificados. El Consejo Escolar, que representa a la comunidad educativa, sugiere que el uso formativo solo se aplique a partir del tercer curso de ESO.
En Cataluña (8,1 millones), los dispositivos móviles están prohibidos en Primaria, mientras que en Secundaria se permiten exclusivamente para actividades educativas con autorización, aunque el gobierno regional está considerando extender la prohibición a todos los casos.
Madrid (7 millones) ha prohibido el uso de teléfonos móviles durante la jornada escolar desde el curso 2020-2021, incluyendo el recreo y actividades complementarias y extraescolares. No obstante, los centros educativos pueden permitir su uso según sus proyectos educativos con fines didácticos.
Las autoridades regionales indican que la experiencia «está siendo positiva» y están trabajando en un nuevo decreto para regular y limitar el uso de ordenadores, tabletas y dispositivos similares.