Resiliencia y fe: Karen Ponciano relata cómo superó la muerte de su esposo al día siguiente de dar a luz

La artista cristiana y oradora Karen Ponciano compartió en el programa Cátedra Médica el testimonio de cómo enfrentó uno de los momentos más difíciles de su vida: la muerte repentina de su esposo, ocurrida al día siguiente de haber dado a luz a su hija. Con serenidad y fe, relató cómo el dolor se mezcló con la alegría de recibir a su bebé y cómo encontró en Dios y en la escritura una vía para sanar.

Un día de alegría que se tornó en dolor

Ponciano explicó que el nacimiento de su hija Yara, el 5 de julio de 2024, fue motivo de felicidad para toda la familia, especialmente porque era la primera niña después de dos varones. Sin embargo, ese mismo día, su esposo sufrió un repentino quebranto de salud.

“Fue una experiencia que se mezcló con felicidad. ¿Por qué? Porque el día 5 de julio del 2024 nosotros estábamos esperando y recibiendo a nuestra pequeña bebé Yara, que es la princesa de la casa, porque teníamos dos varones y ella llegaba a traer esa alegría y esa felicidad que tanto buscamos y al fin la conseguimos”, relató.

La artista recordó que el parto fue adelantado tres días por complicaciones del embarazo, y que durante las horas posteriores comenzaron a ocurrir hechos inesperados.

“Subieron varios médicos, me hacían preguntas extrañas, yo me quedaba, wow. Entonces, recuerdo que subió una enfermera y me tomó la niña y me puso algo en el suero. Pensé que era un medicamento normal, pero no, ya me estaban preparando para la noticia”, contó.

El momento de la noticia y el camino hacia la sanación

Según explicó, su esposo sufrió un tromboembolismo pulmonar, lo que provocó una insuficiencia respiratoria fatal. “Él se había caído, subió la escalera, subiendo la escalera, él se mareó, cayó hacia atrás. Y esto le provocó un tromboembolismo pulmonar, por ende una insuficiencia respiratoria porque un coágulo le subió al pulmón. Y el doctor sube y sube mi hermana y ahí me dan la noticia”, recordó.

“La terrible noticia que ahora yo puedo decirla, aunque se me enfría un poco el corazón, puedo decirla sin llorar porque he decidido sanar. Sanar con Dios y sanar alrededor de mis hijos y sanar escribiendo”, expresó.

Finalmente, Ponciano aseguró que su fe fue el pilar que la sostuvo para seguir adelante. “Me dan la noticia y fue una de las noticias más horribles que yo he podido recibir en mi vida porque llegó acompañada, o sea, me robó la felicidad del mundo”, dijo, al tiempo que resaltó que hoy puede compartir su historia como testimonio de esperanza, transformación y resiliencia.