La remolacha tiene origen en las tierras que rodean el mar Mediterráneo, la cual se cree que fue cultivada por primera vez hace más de 4,000 años desde el norte de África hasta Oriente Medio, según Irene Lezcano, dietista-nutricionista y especialista en descripciones de alimentos y complementos alimenticios.
Lezcano explicó que, los antiguos egipcios fueron uno de los primeros pueblos en cultivar dicha hortaliza, la cual utilizan como alimento y tinte natural, introduciéndola en su dieta diaria con fines medicinales, principalmente para curar las molestias digestivas.
“Con el paso del tiempo, el cultivo de la remolacha se propagó por todo el mundo, dando lugar a diferentes variedades con distinto sabor, forma y color", indica.
"Hoy en día es muy apreciada por su sabor dulce y terroso, así como por sus beneficios nutricionales. Además, es un alimento muy versátil, que puede utilizarse en una variedad de platos, desde ensaladas y sopas, hasta zumos y postres", recalca.
"Incluso se presenta en conserva, como ´remolacha encurtida´ conservada en vinagre, la cual es muy popular en diferentes culturas, utilizándose como guarnición o aperitivo, o para aportar sabor a las ensaladas y los bocadillos", comenta la nutricionista.
Como aspecto curioso de la remolacha, destaca que, debido a sus propiedades hidratantes, antioxidantes y beneficiosas para la piel, algunos compuestos de esta hortaliza se utilizan en productos y preparados de cosmética y de belleza, caseros y comerciales, como:
La remolacha, cuyo pigmento de color rojo intenso se utilizaba en la antigüedad para teñir telas, arroz y dulces, hoy en día es una de las materias primas para elaborar el azúcar de mesa, mientras que sus hojas y pulpa se utilizan para producir alimentos nutritivos y digeribles para el ganado y las mascotas.