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Reino unido introduce la castración química para combatir la reincidencia en delitos sexuales

Greidy Ponciano
Greidy Ponciano
22 mayo, 2025 - 3:41 PM
6 minutos de lectura
Jeringa y ampolla de medicamento en superficie clara.
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El gobierno del Reino Unido anunció este jueves que implementará el uso de medicamentos para suprimir el impulso sexual en delincuentes sexuales, como parte de un programa piloto destinado a reducir la reincidencia y aliviar la sobrepoblación carcelaria.

La secretaria de Justicia, Shabana Mahmood, informó ante el Parlamento que la medida —conocida como castración química— será introducida en 20 prisiones ubicadas en dos regiones del país. Además, señaló que se está considerando la posibilidad de hacerla obligatoria en ciertos casos.

“Es vital que este enfoque se complemente con intervenciones psicológicas que aborden otras causas del delito, como la necesidad de poder y control”, explicó Mahmood, tras la presentación de una revisión independiente sobre las sentencias aplicadas a este tipo de crímenes.

Aún no se han dado a conocer detalles sobre los criterios de aplicación ni la duración del tratamiento, pero el anuncio ha generado debate sobre derechos humanos y eficacia en la reinserción social de los condenados.

Aunque en la revisión se destacó que el tratamiento no sería relevante para algunos delincuentes sexuales, como los violadores impulsados por el poder y el control en lugar de la preocupación sexual, Mahmood dijo que los estudios muestran que la castración química puede llevar a una reducción del 60% en la reincidencia.

Se ha utilizado en Alemania y Dinamarca de manera voluntaria, y en Polonia es obligatoria para algunos delincuentes.

La recomendación fue parte de una revisión amplia liderada por el exsecretario de Justicia David Gauke. Además de buscar formas de reducir la reincidencia, Gauke recomendó reformas para renovar el sistema penitenciario, que funciona casi a su máxima capacidad.

Una de las primeras acciones de Mahmood como ministra de justicia tras el regreso al poder del Partido Laborista en julio pasado después de 14 años fue aprobar un programa de liberación anticipada de prisioneros para abrir espacio. Dice que heredó un sistema judicial que había sido descuidado durante años por el anterior gobierno conservador y estableció la revisión como un medio para estabilizarlo.

“Si nuestras prisiones colapsan, los tribunales se ven obligados a suspender juicios”, expresó. “La policía debe detener sus arrestos, el crimen queda impune, los criminales se descontrolan y reina el caos. Nos enfrentamos al colapso de la ley y el orden en este país.”

En la revisión se recomendó que los criminales pudieran ser excarcelados antes, mientras que los jueces podrían tener más flexibilidad para imponer castigos como prohibiciones de conducir. También se aconsejó la eliminación de las sentencias de menos de 12 meses, salvo en circunstancias excepcionales como casos de abuso doméstico. También se pidió la deportación inmediata de extranjeros condenados a una sentencia de tres años o menos.

En la revisión se pide una mayor inversión en el servicio de libertad condicional para permitir que los funcionarios pasen más tiempo con los delincuentes para su rehabilitación y fondos adicionales para el gran número de personas monitoreadas con etiquetas electrónicas en la comunidad.

Mahmood respondió asignando 700 millones de libras (930 millones de dólares) al año para la libertad condicional en los próximos años.

“Si el gobierno no destina los recursos necesarios a la libertad condicional, entonces el riesgo es que no avancemos en la rehabilitación que necesitamos, y habrá una reacción pública en contra”, dijo Gauke.

La población carcelaria en Inglaterra y Gales se ha duplicado en las últimas tres décadas, alcanzando casi 90,000 internos. Eso, a pesar de una caída en las tasas de criminalidad y se debe, en parte, al hecho de que se imponen sentencias más largas ante la presión de mostrar severidad contra el crimen.

Robert Jenrick, portavoz de justicia de los conservadores, advirtió que eliminar las sentencias cortas equivaldría, en los hechos, “despenalizar” delitos como el robo, el hurto y la agresión. Y las etiquetas de monitoreo, dijo, son tan útiles como “alarmas de humo apagando hogueras” para detener la reincidencia.

En respuesta, Mahmood dijo estar limpiando el desorden dejado por los conservadores y afirmó que el gobierno también ha emprendido la mayor expansión de prisiones desde la época victoriana en el siglo XIX.

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