Las autoridades indonesias recuperaron este miércoles el cuerpo de la brasileña Juliana Marins, de 26 años, quien cayó el sábado pasado desde un acantilado en el Monte Rinjani, un volcán activo en la isla de Lombok.
La operación de rescate se extendió durante más de cinco horas debido a las dificultades del terreno empinado, la niebla densa y las bajas temperaturas. El cuerpo fue localizado entre los 2,600 y 3,000 metros de altitud en la zona de Cemara Nunggal, con ayuda de drones térmicos.
La turista se encontraba en una excursión hacia la cima del volcán cuando, según testimonios, cayó desde una cresta cercana al cráter en condiciones de escasa visibilidad, antes del amanecer. Iba en la parte trasera del grupo, acompañada de un guía.
Marins, publicista oriunda de Niterói (Brasil), se encontraba en un viaje como mochilera por Asia desde febrero. Su familia confirmó el fallecimiento en un comunicado difundido en redes sociales.
Las autoridades del Parque Nacional Gunung Rinjani advirtieron sobre los riesgos de la zona, que ya ha sido escenario de accidentes mortales. El Monte Rinjani, de 3,726 metros de altitud, es uno de los volcanes más altos y desafiantes de Indonesia.
