
El abogado José Castillo, especialista en juego de azar, afirmó en El Sol de los Sábados que en República Dominicana operan más de 100 000 puntos de bancas de lotería operando sin regulación, lo que representa, a su juicio, una afectación tanto para el Estado como para los propietarios que han cumplido con los procesos legales establecidos.
Castillo explicó que el plan de regularización, correspondiente a la tercera etapa de legalización del sector, registró 72 000 bancas inscritas oficialmente. Sin embargo, dentro de ese mismo proceso, los propietarios declararon la existencia de miles de establecimientos que operaban al margen de la normativa.
- “En el plan de regularización, que es la tercera etapa de legalización de las bancas, se reportaron 72,000 bancas. De estas, los banqueros, los propietarios de bancas, los que se inscribieron en ese plan de regularización, establecieron que ellos tenían alrededor de 45,000 bancas ilegales. Eso es lo que ellos pusieron por en eso una declaración jurada ante el Estado dominicano”.
El especialista advirtió que, sumado a las bancas establecidas sin registro, existe además una cantidad adicional de operadores informales que incrementan la presión sobre el sistema. Según dijo, entre 15,000 y 25,000 "maquinistas" recorren diariamente el territorio nacional ofreciendo servicios de apuesta clandestina.
“La realidad es que existen en la actualidad operando alrededor de 100,000 puntos de bancas de lotería, sin contar entre 15,000 a 25,000 maquinistas que caminan todas las calles de todos los pueblos y los campos de la República Dominicana. Eso es casi dos bancas por kilómetro cuadrado”.
El jurista planteó que esa expansión ilegal afecta los ingresos fiscales, vulnera la sostenibilidad del sector regulado y genera competencia desleal para las bancas que operan dentro del marco normativo.
Finalmente, advirtió que la situación requiere intervención urgente del Estado para frenar el crecimiento de la operación irregular y evitar que continúe consolidándose una industria paralela sin control oficial.