El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana respondió este miércoles al comunicado emitido por el Consejo Presidencial de Transición (CPT) de Haití, que denunció presuntas violaciones de derechos humanos en las repatriaciones de ciudadanos haitianos en situación migratoria irregular.
A través de un comunicado oficial, el gobierno dominicano defendió su derecho soberano de aplicar sus leyes migratorias conforme a su Constitución y ordenamiento jurídico. “La República Dominicana, como país fundador de las Naciones Unidas, comparte los principios universales de respeto a los derechos humanos […]. No obstante, reitera su derecho soberano —como todo Estado independiente— de aplicar sus leyes migratorias”, indicó el documento.
Las autoridades dominicanas enfatizaron que las repatriaciones se realizan "dentro del marco de la ley" y responden a la "responsabilidad irrenunciable" del Estado de garantizar el orden público y la seguridad nacional. En este sentido, relacionaron estas medidas con la grave crisis institucional y de seguridad que atraviesa Haití, lo cual —afirman— representa una amenaza de expansión de la violencia hacia territorio dominicano.
El comunicado también destacó el compromiso del país en la lucha contra el tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas, al tiempo que reiteró la disposición de mantener un diálogo “franco y respetuoso” con Haití y los organismos internacionales involucrados.
“Nuestro país ha demostrado reiteradamente su disposición a colaborar con Haití en el marco de una visión solidaria y constructiva. Sin embargo, ninguna nación puede ni debe renunciar a su derecho de proteger su integridad territorial”, subrayó la Cancillería dominicana.
Por su parte, el CPT de Haití publicó este martes una declaración en su página de Facebook, condenando "con la mayor firmeza toda forma de discriminación y violación de derechos fundamentales" que, aseguran, sufren los haitianos en República Dominicana. Además, instaron a priorizar el diálogo bilateral para lograr soluciones duraderas y respetuosas con la dignidad humana.
Este intercambio de declaraciones ocurre en medio de un escenario de creciente tensión binacional, agravado por el deterioro de la situación política y humanitaria en Haití, así como por el aumento de la presión migratoria hacia la República Dominicana.