La República Dominicana y los Estados Unidos llevaron a cabo este martes una reunión de alto nivel en Washington, donde discutieron de manera directa y constructiva la reciente medida arancelaria global anunciada por el Gobierno estadounidense, este encuentro fue calificado como positivo, amistoso y enfocado en fomentar un diálogo continuo entre ambas naciones.
En un comunicado emitido esta tarde, los representantes dominicanos expresaron que durante la reunión, la delegación estadounidense reconoció el papel estratégico de la República Dominicana en la región, destacando los avances del país en áreas clave como el crecimiento económico, la cooperación bilateral, la gestión migratoria, la lucha contra el narcotráfico y la seguridad nacional.
En el contexto de las nuevas disposiciones del Gobierno de Donald Trump, se precisó que el arancel aplicado a productos dominicanos será del 10%, en el marco de un enfoque global del comercio internacional.
La delegación dominicana, liderada por los ministros Víctor -Ito– Bisonó (Industria, Comercio y Mipymes), Roberto Álvarez (Relaciones Exteriores) y José Manuel Vicente (Hacienda), presentó un documento detallado con los logros del país en los últimos cinco años.
Buena Recepción
Este informe fue recibido con apertura por el embajador y Representante Comercial de EE. UU., Jamieson Greer, quien estuvo acompañado por funcionarios clave de la Oficina del Representante Comercial.
Ambas partes coincidieron en la necesidad de seguir fortaleciendo la competitividad dominicana y abordar los aspectos señalados en el Informe Nacional de Estimación de Barreras al Comercio Exterior, lo que representa una oportunidad para mejorar las condiciones de acceso a los mercados internacionales.
La reunión se enmarca en los esfuerzos institucionales iniciados desde el anuncio de la medida arancelaria el pasado 2 de abril.
Recordaron que desde entonces, el Gobierno dominicano ha promovido mesas técnicas y enviado comunicaciones formales que condujeron a este primer encuentro, con el objetivo de asegurar condiciones de competencia equitativas para el país.
Se acordó mantener abierto este canal de diálogo y explorar soluciones sostenibles en beneficio de ambos países, reafirmando el compromiso con una relación bilateral sólida y dinámica.