El cornerback de los Baltimore Ravens, Marlon Humphrey, se mostró entusiasmado por enfrentar las gélidas condiciones de Buffalo en el duelo de playoffs programado para este domingo por la noche. Con una actitud desafiante, Humphrey expresó: "Siempre he querido jugar con unos tres pies (91 centímetros) de nieve, donde todo lo que puedan hacer los rivales es correr con el balón".
Aunque no se espera una nevada tan intensa, el frío y el viento serán factores importantes en el Highmark Stadium. "Sé que están acostumbrados al frío, pero en Baltimore hace suficiente frío, así que no creo que sea muy diferente", agregó.
Los Ravens no son ajenos a superar obstáculos difíciles en territorio rival. Este fin de semana, además de lidiar con el clima invernal, enfrentarán a una multitud de aficionados apasionados que no han visto a su equipo perder un partido en casa desde los playoffs de la temporada pasada. Sin embargo, Baltimore llega con la confianza de haber acumulado un sólido historial de victorias como visitantes en la postemporada.
El éxito de los Ravens lejos de casa
La franquicia ha construido una reputación envidiable cuando se trata de jugar fuera de casa en los playoffs. Aunque Baltimore apenas logró su quinta victoria en casa en playoffs la semana pasada al derrotar a Pittsburgh, el equipo es conocido por su dominio en campos ajenos. Con un récord de 11-8 en partidos de playoffs como visitantes, los Ravens destacan como una de las franquicias más exitosas en este ámbito.
Bajo la dirección del entrenador John Harbaugh, quien ha estado al mando durante 17 temporadas, Baltimore ha ganado ocho encuentros de postemporada como visitante, una cifra que supera a cualquier otro equipo en el mismo período. Este logro refuerza la mentalidad del equipo, que ya está enfocado en seguir superando desafíos. De conseguir la victoria contra los Buffalo Bills, los Ravens probablemente viajarán a Kansas City para enfrentarse a los Chiefs por el título de la Conferencia Americana.
Preparación para el desafío en Buffalo
El equipo ha hecho ajustes en su preparación debido al clima extremo. Durante los entrenamientos del miércoles y jueves, los Ravens practicaron en un recinto cerrado, pero con las puertas abiertas para permitir que el aire frío entrara y simulara las condiciones que enfrentarán el domingo.
Para Harbaugh, más allá del frío, el verdadero desafío será adaptarse al ambiente ruidoso y hostil de Buffalo. "Tienes que operar bajo presión. La presión del oponente, también es la presión del ambiente, y realmente el ruido tanto como cualquier cosa, especialmente para la ofensiva", explicó Harbaugh. "Pero eso es una calle de doble sentido. Lo tenemos en nuestro estadio, nuestra defensa también tiene que operar de esa manera. Ambos grupos tienen que lidiar con la comunicación, con el ruido".
Baltimore ha demostrado en el pasado que puede superar este tipo de retos. En 2000, el equipo ganó como visitante en Tennessee y Oakland antes de coronarse campeón del Super Bowl. Doce años después, los Ravens firmaron otra hazaña memorable al derrotar a Denver en un juego apodado como el "Milagro de la Milla de Altitud" y luego vencer a Nueva Inglaterra en la final de la Americana. Buffalo, aunque no tiene la altitud de Denver, presenta un conjunto de desafíos únicos con su clima extremo y la intensidad de su afición.
La mentalidad de los jugadores: el frío no es un problema
El linebacker Roquan Smith minimizó el impacto que las bajas temperaturas puedan tener en el desempeño del equipo. "Se trata de que nosotros, como defensa, hagamos lo que hacemos, sin importar dónde sea el lugar, cuán frío esté. A nadie le importa nada de eso", declaró con determinación. "Se trata de jugar al fútbol americano. Puede ser en una pista de cemento, puede ser donde sea. No me importa si es negativo. Vamos a estar listos, y créanme, el frío no será un factor en absoluto".
A pesar de que Buffalo no ha perdido en casa desde que los Chiefs los vencieron en la postemporada pasada, los Ravens se aferran a su historial de grandes victorias como visitantes. Con el enfoque y la preparación adecuada, Baltimore buscará añadir otro capítulo exitoso a su legado en escenarios adversos.