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El diputado de la Fuerza del Pueblo por Santo Domingo Este, Rafael Castillo, denunció este lunes a través de El Rumbo de la Mañana la existencia de graves irregularidades en la administración del ayuntamiento de Santo Domingo Este.
Dentro de los casos que denunció se encuentra el hecho de que se paga contrato millonario a empresas para la recolección y procesamiento de los desechos sólidos; sin embargo, este proceso se lleva a cabo con los camiones del cabildo.
"El ayuntamiento le está haciendo el trabajo a los compañías, sin embargo, están cobrando 27 y 30 millones", indicó el legislador.
Explicó además que los residuos de la zona oriental de Santo Domingo no son llevados hasta el vertedero de Duquesa, sino que se usaba un relleno sanitario que está ubicado en las inmediaciones de Boca Chica y San Pedro, el cual había sido mandado a clausurar por el Ministerio de Medio Ambiente.
Según dijo Castillo, a pesar de la orden de cierre, el ayuntamiento sigue vertiendo sus desechos en este vertedero, los que tienen como destino final el Río Ozama.
"Al tener entonces las cajas Mamey y las cajas verdes donde está recogiendo los desechos de la circuncisión número dos, ha vuelto a reutilizar ese vertedero que ya estaba cerrado por resolución y por decreto y todos esos lixiviados ahora están cayendo directamente al río Ozama, violando toda resolución y decreto", dijo el vocero de los diputados de la FP.
Rafael Castillo declaró que esta gestión aprobó un presupuesto para el 2025, "que lo disparan en un 59.75 %", respecto al último que le había sido aprobado al exalcalde Manuel Jiménez, en el 2023.
"En el primer semestre ellos presupuestaron en arbitrio 470 millones de pesos… En el primer semestre, que ahora se presentaron los informes trimestrales, se recaudaron 104 millones de pesos", destacó el diputado de la circunscripción 2 de Santo Domingo.
"Sin embargo, para la promoción de marca ciudad, gastó solamente para lanzarlo, 12 millones de pesos y ha hecho licitaciones para este mes, por 27 millones de pesos en publicidad", en un gasto que no estaba presupuestado y en que se está yendo gran parte de los recursos del municipio.