“La violación de derechos humanos en las cárceles provoca mayor exclusión y sufrimiento” R.D. Frank de la Cruz
La quinta palabra del Sermón de las Siete Palabras —“Tengo sed” (Jn 19, 28)— fue proclamada desde la Catedral Primada de América por el reverendo diácono Frank de la Cruz Alcequiez, de la parroquia Resurrección, quien centró su mensaje en la situación de los privados de libertad y la urgencia de defender sus derechos humanos.
Durante su reflexión, señaló que “uno de los desafíos más urgentes de la pastoral penitenciaria es la defensa de los derechos humanos de las personas privadas de su libertad; la violación de los derechos humanos en las prisiones provoca mayor marginación, exclusión y sufrimiento”.
De la Cruz subrayó que la Iglesia cree firmemente en que todos los derechos humanos son universales, inviolables e inalienables, y que deben ser protegidos en su totalidad.
Planteó además una pregunta clave: “Dando un paso más adelante, podríamos preguntarnos cómo anda nuestro sistema penitenciario”. En ese sentido, valoró positivamente el anuncio de la apertura de la nueva cárcel de Las Parras, pero enfatizó que “es urgente la construcción de nuevas cárceles”.
Asimismo, denunció la mora judicial como el principal problema del sistema de justicia dominicano. “Esta mora tiene nombres”, advirtió, y explicó que muchas personas permanecen en prisión con medidas de coerción reenviadas una y otra vez, sin llegar nunca a una condena, “pudriéndose en nuestras cárceles”. Señaló además que en una celda para 40 personas, viven 200.
“Es a Jesús, insisto, a quien vemos en cada privado de libertad”, expresó. “Es por ello que la pastoral penitenciaria de la Iglesia Católica quiere aportar su trabajo de evangelización y catequesis para animar a esos hermanos a que descubran su dignidad de hijos de Dios”. En esa misma línea, anunció la creación de un equipo jurídico que brindará asistencia a aquellos que son víctimas de la mora judicial.