
El juez Rigoberto Sena, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, se ha convertido en una de las figuras más visibles del sistema judicial dominicano, al conocer expedientes de alto perfil vinculados a presuntos actos de corrupción, crimen organizado, narcotráfico y hechos de violencia que han generado amplio interés público.
Además del proceso por el presunto fraude millonario contra el Seguro Nacional de Salud (Senasa), el magistrado ha estado al frente de numerosos casos relevantes en los últimos años, incluyendo grandes operaciones del Ministerio Público, expedientes por homicidio, redes de narcotráfico internacional y procesos mediáticos por violencia de género, lo que ha consolidado su perfil como juez habitual de causas complejas y sensibles.
El 5 de julio de 2026, Sena impuso garantías económicas millonarias a los principales imputados, declaró el proceso como complejo y otorgó un plazo de 12 meses al Ministerio Público para concluir la investigación.
Entre las medidas dictadas figuran RD$3,000,000 a Freddery García Ortiz, señalado como cabecilla de la red; RD$2,000,000 a María Carolina Durán Tavárez; y montos que oscilan entre RD$1,000,000 y RD$150,000 a otros implicados, todos mediante contratos, conforme a lo solicitado por el órgano acusador.
Otro de los expedientes de mayor repercusión conocidos por el juez fue la Operación Lobo, en julio de 2025, en la que se acusó a una red de pagar y recibir sobornos para la adjudicación de contratos de seguridad privada en instituciones públicas.
En materia de crímenes violentos, el 28 de julio de 2025, Sena dictó tres meses de prisión preventiva contra Jean Andrés Pumarol Fernández, imputado por la muerte de una mujer y por herir a otras cinco personas en un hecho ocurrido en el ensanche Naco, ordenando que la medida se cumpliera en el Centro Correccional de Anamuya, en Higüey.
El juez también ha presidido audiencias relacionadas con redes de narcotráfico internacional, como el caso de la Operación Búfalo NK, así como procesos mediáticos por violencia de género, entre ellos los que involucraron al empresario Wagner Taveras Taveras, alias "El Gallero", y al abogado Emilio López.
La acumulación de estos procesos ha colocado al juez Rigoberto Sena como una figura clave dentro de los tribunales de atención permanente, con decisiones que continúan marcando el curso de algunas de las investigaciones más trascendentales del país.