¿Qué hizo Jesús un Lunes Santo?

La figura de Jesús tiene una influencia en todo el mundo, su papel, mensaje y vida, como el mesías enviado de Dios ha trascendido en toda la tierra, dejando un legado latente en los corazones de sus fieles seguidores a más de dos mil años de su registro por el planeta.  

Este Lunes Santo, 25 de marzo, se conmemora el segundo día de la Semana Santa, conocido como: ‘’El Lunes de Autoridad’’, que relata y enfatiza la expulsión que hizo Jesús a los mercaderes que ocupaban el templo de Jerusalén. 

De acuerdo con el evangelio de Mateo, los comerciantes se percataron que Jesús no se encontraba en dicho lugar y decidieron ocuparlo y vender en él, lo que provocó celo de Dios en Enmanuel, quien se les acercó y los expulsó.

Muestra de autoridad

La biblia registra que Jesucristo sacó de la congregación a todos los que vendían y compraban allí, y los bancos de los cambistas y las jaulas de los que vendían las palomas [también allí, arrojó al suelo y les dijo: Está escrito: mi casa será llamada casa de oración, y vosotros la habéis hecho casa de ladrones, mostrando su autoridad como hijo de Dios. 

Asimismo, la palabra de Dios puntualiza otra de las vivencias del maestro, en el Lunes Santo, y fue el acto de milagro y perdón hacia una mujer que enjuago con un perfume muy costos los pies de Jesús, acción considerada por algunos de los teólogos que como un acto de profecía y agradecimiento.

El evangelio de Juan señala que fue a la casa del fariseo y se sentó a la mesa. Ahora bien, vivía en aquel pueblo una mujer que tenía fama de pecadora. Cuando ella se enteró de que Jesús estaba comiendo en casa del fariseo, se presentó con un frasco de alabastro lleno de perfume, llorando, se arrojó a los pies de Jesús, de manera que se los bañaba en lágrimas, luego se los secó con los cabellos; también se los besaba y se los ungía con el perfume.