
La psicóloga clínica Eileen Glass explicó este jueves en El Matutino de la 91 que el acoso escolar dejó de ser un fenómeno limitado a las aulas para convertirse en un problema que se amplifica en internet.
“Ya no es que eso pasó en las cuatro paredes de un aula. Ahora es que esto se perpetúa, se vuelve viral y se queda para toda la vida”, dijo.
Glass recomendó a los padres mantener una comunicación abierta y temprana con sus hijos sobre el uso responsable de las redes sociales.
“Creo que lo primordial es tener una conversación con nuestros hijos, incluso antes de entregar un celular, antes de que ellos entren a las redes sociales”, señaló, al destacar que cada vez es más común ver a niños de 8, 9 o 10 años con dispositivos sin supervisión adecuada.
La especialista subrayó que muchas veces el bullying también se genera desde casa y que no siempre se aborda ese ángulo.
“Hablamos mucho de la víctima, pero normalizamos muchas conductas y los padres a veces dejan pasar muchas cosas porque dicen ‘eso son cosas de muchacho, eso en mi época era un relajito’, pero es que volvemos a lo mismo, los relajitos de ahora trascienden mucho”, puntualizó.
Glass explicó que la figura del agresor tampoco debe ser ignorada y llamó a reflexionar sobre las causas detrás de esa conducta.
“Un bullying no nace, un bullying se hace”, dijo, al señalar que estas actitudes suelen replicar patrones que el niño ha visto en su entorno familiar o escolar.
La psicóloga insistió en que los padres deben estar atentos a señales de alerta en el comportamiento de sus hijos. Factores como burlas recurrentes, comportamientos de superioridad frente a otros compañeros o la falta de empatía pueden ser indicadores de que el niño está asumiendo roles de agresor.
Finalmente, Glass reiteró que tanto víctimas como agresores requieren acompañamiento. Destacó que la prevención y la comunicación constante en los hogares son claves para evitar que la violencia escolar se expanda hacia espacios digitales, donde su impacto puede ser más profundo y duradero.