
El propietario de la vivienda que inspiró la emblemática “casita” de la residencia musical de Bad Bunny presentó este miércoles una demanda por daños contra el artista y las compañías Rimas Entertainment, Move Concerts y A1 Productions.
La querella fue interpuesta por el abogado Juan R. Dávila en representación de Román Carrasco, conocido como Don Román, de 84 años, quien reclama una compensación de al menos un millón de dólares por “daños emocionales y angustias mentales”, además de la nulidad de los contratos firmados y el pago de los gastos judiciales.
Según el documento judicial, Don Román asegura que firmó contratos en blanco para autorizar el uso de su casa ubicada en Humacao, Puerto Rico, la cual aparece en el cortometraje Debí Tirar Más Fotos, que supera las 22 millones de reproducciones en YouTube.
El escrito sostiene que “funcionarios de las empresas demandadas requirieron la firma del demandante en una pantalla en blanco de un teléfono celular y posteriormente la transfirieron, de manera fraudulenta, a dos contratos distintos”.
Carrasco alega además que recibe visitas constantes de fanáticos de Bad Bunny y que la imagen de su vivienda se difunde en redes sociales sin que él perciba beneficios económicos.
El propietario subrayó que los contratos nunca le fueron entregados ni leídos, y que por su edad no cuenta con la capacidad para interpretarlos. Enfatizó que su intención no es afectar al artista, sino obtener una compensación justa.
