Donald Trump ejerció su poder global para evitar este domingo una abrupta crisis en Medio Oriente causada por las desavenencias entre Israel y Hamas, y la tensión militar en Líbano por los enfrentamientos que protagonizaron el ejército israelí y la organización terrorista Hezbollah, a pocas horas de concluir la tregua avalada por Estados Unidos y Francia.
Hamas incumplió la tregua al entregar rehenes soldados en lugar de cautivos civiles, además de negar la lista de los 26 rehenes que debería liberar en las próximas cuatro semanas. Frente a esta violación del cese del fuego, Benjamín Netanyahu postergó la apertura del corredor Netzarim, que hubiera permitido a miles de palestinos regresar desde el sur de Gaza a sus viviendas en el norte de la Franja.
Las posiciones encontradas del gobierno Netanyahu y la organización terrorista proiraní conducían a la ruptura de la tregua y al inmediato comienzo de las hostilidades entre las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y Hamas. Ron Dermer, ministro de Asuntos Estratégicos de Netanyahu, levantó el teléfono rojo y se comunicó con Steve Witkoff, enviado especial de Trump para Medio Oriente.
Dermer explicó a Witkoff que la tregua corría peligro, que era necesario que se involucrara el emir de Qatar, Tamim Bin Hamad Al Thani, y que era clave que Hamas liberara a Arbel Yehud, una rehén de 29 años que estaba bajo el control de la Jihad Islámica. Hamas y la Jihad tienen diferencias políticas, y Arbel Yehud había quedado en medio de las disputadas de poder de los grupos terroristas.
Witkoff transmitió el pedido de Dermer al presidente de Estados Unidos, que habilitó la negociación liderada por Al Thani. Qatar es santuario de los jefes de Hamas, Jihad y Hezbollah, y Al Thani tiene suficiente influencia entre estas organizaciones terroristas para cerrar complejas negociaciones contra reloj.
Tamim bin Hamad Al Thani, emir de Qatar, durante un acto oficial en Camberley, (Gran Bretaña)
Al Thani hizo su faena con creces: logró que Hamas entregará este jueves a Arbel Yehud, junto a dos rehenes más, y que enviará al gobierno israelí la lista de los 23 cautivos que deberían recuperar su libertad en las próximas cuatro semanas.
Frente a las decisiones de Hamas -que apuntaron a respetar los términos del acuerdo que inició hace 15 días- el premier Netanyahu permitió que los palestinos desplazados regresen a sus hogares cruzando el corredor Netzarim, que de todas maneras seguirá bajo el control operativo de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).Tropas de paz de Naciones Unidas en la frontera que separa El Líbano de Israel
Mientras se negociaba entre Israel y Hamas para evitar que se rompiera la tregua en Gaza, un nuevo frente se abrió en Medio Oriente.
Vencía el cese del fuego en Líbano, y Netanyahu anunciaba que sus Fuerzas de Defensa no regresaban a Israel por la presencia activa de Hezbollah. La decisión política de Netanyahu puso al Líbano muy cerca de otra guerra entre el Estado de Israel y la organización terrorista.
Hace 20 días, con el apoyo de Estados Unidos y Francia, Líbano logró elegir como presidente a Joseph Aoun, que tiene profundas diferencias con Hezbollah. Este grupo pro iraní controlaba todas las decisiones políticas en Beirut, hasta que Israel anuló a sus líderes y diezmó a su tropas financiada y armada por Teherán.
El presidente Aoun abrió un backchannel con Israel y con la Casa Blanca, y tras largas horas de negociaciones secretas se acordó extender la tregua por 21 días más.
Naciones Unidas debería jugar un rol clave en el Líbano, pero sus fuerzas de paz no tienen suficiente peso político para cumplir la resolución 1701 del Consejo de Seguridad. Esas tropas sólo forman parte de la geografía, y han dejado hacer a Hezbollah.Arbel Yehud fue secuestrada por terroristas de Hamas el 7 de octubre de 2023, y se aguarda que sea liberada el próximo jueves
Trump evitó otra crisis en Medio Oriente, pero la situación es inestable.
Hamas en Gaza y Hezbollah en Líbano tienen como único objetivo extinguir al Estado de Israel. El presidente de los Estados Unidos conoce este plan de batalla de las organizaciones terroristas, y anoche su secretario de Defensa, Pete Hegseth, ratificó a Netanyahu que Israel es clave para la Casa Blanca.
Una advertencia a Irán, que respalda a Hamas y Hezbollah, y pretende que Palestina se extienda desde el río Jordán al mar Mediterráneo.