Presidente ecuatoriano admite que la cárcel que envió a 300 reclusos no está 100% terminada

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, reconoció este miércoles que la nueva cárcel de Santa Elena, uno de los proyectos penitenciarios más importantes de su administración, no está finalizada al cien por ciento, aunque defendió la decisión de trasladar 300 reclusos considerados de alta peligrosidad a esas instalaciones por motivos de seguridad.

“La cárcel no está al cien por cien, pero lo está al 35 o al 40 por ciento. En dos semanas estará al 80 por ciento”, afirmó Noboa en una entrevista con Radio Sucre, donde explicó que el traslado se realizó de forma urgente porque “quieren matar la mayor cantidad de gente”.

El mandatario respondió así a las críticas de sectores de la oposición, que cuestionaron el envío de reclusos al nuevo penal cuando aún se encuentra en construcción. Las obras de la prisión, bautizada por Noboa como Cárcel del Encuentro, comenzaron hace dos años en una zona boscosa y aislada de la costa suroeste del país.

El presidente explicó que la medida busca prevenir asesinatos y enfrentamientos entre bandas del crimen organizado. Entre los trasladados figuran el expresidente Jorge Glas y varios líderes criminales pertenecientes a grupos como Los Choneros.

El mandatario anunció además que el Gobierno proyecta construir un nuevo complejo penitenciario cercano a Santa Elena, con capacidad para 15,000 reclusos, como parte de su plan de reestructuración del sistema carcelario.

“No se trata de un golpe de efecto. Las propias organizaciones criminales estaban planificando asesinatos”, enfatizó el presidente.