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La creciente presencia de sargazo en la playa de Boca Chica genera alarma entre comerciantes locales y visitantes, quienes ven cómo se deteriora una de las zonas turísticas más concurridas del país.
Los montículos de algas que cubren gran parte de la costa alejan a numerosos bañistas, especialmente familias que llegan desde el interior del país buscando disfrutar de las aguas del mar Caribe.
Aunque algunos visitantes llegan ya conscientes del problema, muchos se enfrentan a una realidad decepcionante al encontrar la playa inhabilitada para el disfrute. Por su parte, los comerciantes de la zona afirman estar atravesando una situación crítica, con una caída notable en las ventas y poca afluencia de clientes.
Los propietarios de negocios hacen un llamado urgente a las autoridades del sector turístico para que tomen medidas efectivas y permanentes frente al fenómeno del sargazo. Señalan que sin una intervención adecuada, el impacto económico y social seguirá en aumento, afectando tanto al turismo como a las familias que dependen de esta actividad para su sustento.
La acumulación masiva de sargazo en diversas playas del país, especialmente en zonas turísticas como Boca Chica, Bávaro y Bayahíbe, comienza a generar preocupación entre comerciantes, hoteleros y visitantes, ante el impacto negativo en la experiencia turística.
Durante las últimas semanas, el aumento del alga marina ha provocado una notable disminución en la llegada de bañistas y turistas, afectando directamente a pequeños negocios, guías turísticos y restaurantes ubicados en zonas costeras.
Visitantes locales e internacionales han expresado su descontento por las condiciones de las playas, en muchos casos inhabilitadas para el baño debido a la presencia y mal olor del sargazo en descomposición.
Comerciantes y representantes del sector turístico han reiterado su llamado a las autoridades para implementar soluciones efectivas y sostenibles frente a este fenómeno natural que, según expertos, podría continuar intensificándose por efectos del cambio climático y las corrientes marinas.
Se espera que el Ministerio de Turismo y Medio Ambiente articule acciones conjuntas para mitigar el impacto del sargazo y preservar la imagen del país como destino de sol y playa.
