Prácticas que ponen en peligro la vida y seguridad ciudadana

La falta de educación vial se hace evidente, y los grupos vulnerables, como las personas con discapacidad, son las principales víctimas de esta crisis. En la Carretera Mella, motoconchos utilizan rampas como atajos, obstruyendo el paso y mostrando una falta de consideración hacia los demás.

La seguridad en las calles de la República Dominicana se ha convertido en un tema crítico, especialmente para los peatones.

Según el informe del primer semestre de 2025 del Observatorio Permanente de Seguridad Vial (Opsevi), los atropellos a peatones ocupan el segundo lugar en el registro de siniestros viales en el país, evidenciando una alarmante tendencia que pone en peligro la vida de miles de ciudadanos.

En un recorrido realizado por el equipo de RCC Noticias, se identificaron varios puntos críticos en Santo Domingo donde la imprudencia de los conductores y la falta de infraestructura adecuada amenazan diariamente la seguridad de los peatones.

Avenida Máximo Gómez

Uno de los focos más preocupantes es la intersección de la Avenida Máximo Gómez con 27 de Febrero, donde el paso peatonal prácticamente no existe. Aquí, muchos arriesgan sus vidas cruzando imprudentemente en lugar de utilizar las escaleras diseñadas para tal fin.

Charles de Gaulle

Situaciones similares se observan en el área peatonal de Charles de Gaulle, cerca del Hospital Ney Arias Lora, donde embarazadas, ancianos y niños se exponen a peligros inminentes debido a la ausencia de pasos adecuados y a una cultura de imprudencia que prevalece en la zona.

La Carretera Mella también ha sido escenario de tragedias, con residentes que reportan muertes a causa de la falta de pasos peatonales. Los vecinos han clamado por la instalación de estos elementos esenciales, que parecen ignorarse en muchas comunidades.

Educación vial

La falta de educación vial se hace evidente, y los grupos vulnerables, como las personas con discapacidad, son las principales víctimas de esta crisis. En la Carretera Mella, motoconchos utilizan rampas como atajos, obstruyendo el paso y mostrando una falta de consideración hacia los demás.

Además, transitar por muchas calles se asemeja a un videojuego de supervivencia, donde los peatones deben esquivar alcantarillas sin tapa, un peligro latente para niños, personas con discapacidad y no videntes. La situación se agrava aún más cuando los vehículos, incluidas las motocicletas, ocupan los espacios peatonales para estacionarse, obligando a los peatones a lanzarse a la calle.

Esta realidad nos invita a reflexionar: ¿cómo podemos educar a nuestra sociedad sobre la importancia de respetar las normas de tránsito y cuidar la vida de todos? La responsabilidad recae tanto en conductores como en peatones. Es hora de tomar conciencia y actuar, porque la seguridad vial es tarea de todos.

Por : Lina Bautista