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1.- La situación en que se encuentra Venezuela en la actualidad es para tomar partida en uno u otro sentido, a favor de su independencia, soberanía y autodeterminación, o apoyar la agresión.
2.- Los venezolanos están siendo víctimas de persecución sin tregua, de acoso por los guerreristas estadounidenses que los hostigan sin cesar.
3.- El caso de Venezuela no es solamente suyo; el mismo es de la competencia de todos los hombres y mujeres con vocación democrática, no importa nacionalidad o ubicación ideológica.
4.- Si se acepta sin protestar el ataque a Venezuela por Estados Unidos, ningún país estará libre de intervención caprichosa, antojadiza y arbitraria.
5.- Hasta ahora, ninguna persona con sano juicio ha creído en los argumentos expuestos por el señor Donald Trump para accionar contra Venezuela.
6.- Sin reparo de ninguna clase, la actitud de los guerreristas de Washington pone de manifiesto su proceder belicoso y provocador.
7.- Las personas que a nivel mundial son contrarias a las ofensas, deshonras y humillaciones tienen hoy la oportunidad para expresarse condenando el ultraje planificado por los que en Estados Unidos propician guerras injustas.
8.- En la esfera terráquea somos más los que aspiramos a vivir en un ambiente de paz que los beneficiados con el negocio de las armas. Frente al pueblo de Venezuela se ha lanzado la carrera armamentista que solo propicia muertos y dolor.
9.- Procede parar el deseo que tienen los guerristas y saqueadores de agredir a Venezuela para, haciendo labor de rapiña, lanzarse contra sus recursos naturales.
10.- Los grupos que tienen los conflictos armados como medio de enriquecimiento con la muerte deben ser detenidos, obligados a hacer un alto en su afán de obtener ganancias quitando vidas.
11.- Si la paz es un patrimonio de la humanidad, la misma debe ser defendida por todas y todos sin distinción alguna.
12.- Un ataque a Venezuela debe ser visto como una arremetida que lesiona, afecta a quienes creemos en el derecho al sosiego colectivo.
13.- Parar los actos contra Venezuela debe ser un grito o queja de todos aquellos que queremos que la humanidad entera disfrute de una existencia sin temor o susto.
14.- El agresor, el atacante al pueblo de Venezuela hay que obligarlo a escuchar las voces solidarias e internacionalistas que hagan estruendo pidiendo paz en el mundo y en especial en la región del Caribe.
15.- Sería muy bueno, sumamente positivo que la parte mayoritaria y buena del pueblo norteamericano se manifieste reclamando paz y no agresión a Venezuela.
16.- Hay que motivar a la comunidad internacional comprometida con las causas justas para que se movilice reclamando el respeto a la soberanía de Venezuela y la vuelta a la paz en la región del Caribe.