La Policía Nacional de Haití (PNH) informó este lunes que logró un importante avance en su lucha contra la banda armada Gran Grif, dando muerte a varios de sus miembros y recuperando varios locales que este grupo ocupaba en Petite-Rivières, departamento de l’Artibonite, considerado su principal bastión.
Durante la operación, se recuperaron animales robados, como vacas, cabras y cerdos, que fueron expuestos en la plaza pública de la comunidad de Solidaire para que los propietarios pudieran reclamarlos, según un comunicado de la PNH publicado en su página de Facebook.
Además, la policía destruyó viviendas pertenecientes a integrantes del grupo, incluidos 'Benben' y 'Julcin', ambos señalados como figuras clave dentro de la organización. No obstante, la PNH admitió que algunos miembros lograron escapar durante el operativo.
La operación fue llevada a cabo el domingo en el bastión de la banda del Gran Grif que opera en Savien, en colaboración con el comisario de la ciudad de Saint-Marc, Venson François, en la localidad de Lavèdi, en la comuna de Petite Rivière de l’Artibonite.
Formaciones especializadas de la PNH, como la Unidad Departamental de Mantenimiento del Orden (UDMO) y el Grupo de Intervención de la Policía Nacional (SWAT), dirigieron la operación.
La institución dijo que sigue decidida a “frustrar los planes de los mafiosos criminales que buscan aterrorizar a la población”, en un contexto en el que las bandas armadas han intensificado las masacres en este país, donde dominan alrededor del 80 % de la capital.
La Policía informó el domingo que recuperó el control de varias zonas del departamento de Artibonite gracias a una estrategia entre la fuerza del orden y la población.
La vida está volviendo a la normalidad en Liancourt, Pont Sonde, Carrefour Cadeau, Carrefour Peille y Carrefour Gros Chaudieres, zonas anteriormente ocupadas por la banda del Gran Grif, aseguró la institución.
A lo largo del año, Haití ha sufrido repetidas masacres y ataques armados que han causado varios centenares de muertos, obligando a miles de personas a huir de sus zonas residenciales y refugiarse en campamentos improvisados donde viven en condiciones inhumanas.
El 24 de diciembre pasado dos periodistas haitianos y un policía fueron asesinados en un ataque de pandilleros durante el frustrado intento de reapertura del principal hospital público en Puerto Príncipe.