
El coach de pareja Peter Garrido fue invitado al programa El Matutino de la 91, donde compartió su experiencia de más de 40 años de matrimonio y reflexionó sobre los retos que enfrentan las parejas de hoy, desde los novios que inician su convivencia hasta quienes ya llevan décadas de relación.
Garrido señaló que muchos novios creen que la vida de casados será “color de rosa”, pero no siempre reconocen los desafíos reales de la convivencia. Por ello, ha creado talleres prematrimoniales con la intención de ofrecer herramientas preventivas que preparen a las parejas para lo que está por venir.
En contraste, comentó que los talleres para matrimonios con 10, 15 o 20 años de casados generan más interés, porque son esas parejas quienes ya han vivido conflictos y buscan soluciones prácticas.
“En casi todo invertimos tiempo y dinero para prepararnos: estudios, maestrías, proyectos profesionales. Pero en el matrimonio, que es la decisión más importante de nuestra vida, casi nadie se prepara”, afirmó, destacando que fuera de los cursos exigidos en algunas iglesias, no existen mecanismos formales de preparación.
El coach explicó que en sus talleres utiliza pruebas de personalidad, como el modelo DISC, que permiten a cada pareja conocerse más a fondo y descubrir cómo comunicarse de manera efectiva. “No se trata de ocultar debilidades, sino de poner sobre la mesa los temas incómodos y aprender a tratarlos”, sostuvo.
Además, recomendó aplicar principios de libros como Los cinco lenguajes del amor, de Gary Chapman, y Los cuatro acuerdos, de Don Miguel Ruiz. Entre estos últimos, subrayó el valor de “ser impecables con nuestras palabras”, porque en la convivencia las frases hirientes pueden dejar cicatrices difíciles de borrar.
Consultado sobre si el amor basta para sostener un matrimonio, Garrido fue claro: “El amor es una decisión diaria. En los días malos es cuando más tenemos que decidir amar”. En su visión, las relaciones exitosas se sostienen cuando ambos cónyuges se complementan y están dispuestos a dar más cuando el otro no puede.
El especialista también habló de la importancia de la intimidad y las finanzas en la vida en pareja:
Por eso recomendó transparencia absoluta en el manejo del dinero, así como acuerdos claros para fortalecer la confianza mutua.
Garrido, quien lleva 41 años de matrimonio, resaltó la espiritualidad como un pilar en su relación con su esposa Susana. Según explicó, la fe les ha dado dirección y fortaleza para superar las dificultades.
“El plan de Dios no es que una persona viva en un matrimonio marcado por la violencia o el maltrato. La pareja está llamada a ser un espacio de crecimiento, respeto y felicidad”, afirmó, advirtiendo que cuando existen patrones de abuso físico o emocional que no se corrigen, lo más saludable es salir de esa relación.
Además de coach, Garrido es diácono permanente ordenado en 2002, tras varios años de servicio en comunidades parroquiales y formación en el Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino. Durante más de tres décadas ha trabajado en la Iglesia Católica como evangelizador, formador y consejero de familias, y en los últimos años ha complementado esa misión con certificaciones internacionales en coaching.
A lo largo de su trayectoria, ha acompañado a más de 250 parejas en ceremonias de matrimonio y acumulado más de 3,500 horas de consejería. Casado desde hace 38 años con su esposa Susana, considera a su familia “el mayor regalo de Dios”.
Para Garrido, el secreto de un matrimonio sólido está en los acuerdos, la comunicación y la decisión diaria de amar. Su mensaje, lejos de fórmulas mágicas, es una invitación a que las parejas se preparen, se conozcan y trabajen en conjunto para que su relación sea duradera y significativa.
“Amar no es solo emoción, es compromiso. Y mientras más herramientas tengamos, más posibilidades habrá de permanecer juntos en armonía”.