
El reconocido periodista español Manuel Campo Vidal calificó como una "torpeza" de los responsables de crear el video del Partido Popular, en el que se menciona a la República Dominicana como una "isla de corrupciones". Dicho material hace referencia a casos de corrupción bajo investigación en España que involucran a políticos ibéricos.
Al ser entrevistado vía telefónica en el programa El Sol de la Mañana de RCC Media, Campo Vidal reconoció que aunque el Partido Popular ya retiró de todas sus redes sociales el polémico audiovisual, ya el daño hacia la República Dominicana está hecho.
"Todo hace daño, las cosas no son inocuas, hay que tener mucho sentido de la responsabilidad siempre. Por lo tanto hay que ser muy prudentes digamos con estas cosas", dijo.
Este jueves, Gobierno de la República Dominicana, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex), condenó el video y lo consideró como un ataque a la imagen del país.
El Gobierno dominicano expresa su más contundente rechazo al avieso e incomprensible ataque a República Dominicana en un video difundido en una plataforma digital identificada como perteneciente al Partido Popular de España. Es inaceptable la instrumentalización de la imagen del…
— Cancillería de República Dominicana (@MIREXRD) March 6, 2025
La controversia llevó al presidente Pedro Sánchez a pronunciarse en una rueda de prensa, donde expresó su pesar por el impacto del video en la República Dominicana.
"No lo he visto, no he tenido tiempo, he estado ocupado con temas muy trascendentes", afirmó el mandatario. Sin embargo, agregó que sentía "mucha vergüenza" y ofreció disculpas a la nación dominicana, asegurando que quienes publicaron el video deberán responder por sus acciones.
"La República Dominicana es un país extraordinario, un país amigo, con el que tenemos lazos culturales e históricos, y que aprecia a España", enfatizó Sánchez. Además, reiteró su profundo pesar por la situación y pidió perdón públicamente a los dominicanos.
El incidente generó malestar en el Gobierno dominicano, que calificó como inaceptable la utilización de los símbolos patrios del país en un conflicto político interno español. La Cancillería dominicana exigió respeto y reafirmó su compromiso con la defensa de la soberanía nacional.