China anunció que, a partir del próximo miércoles, aplicará aranceles temporales que pueden llegar al 62,4 % a las importaciones de carne de cerdo y derivados procedentes de la Unión Europea (UE). La medida forma parte de una investigación ‘antidumping’ y responde a las tasas impuestas por Bruselas a los vehículos eléctricos chinos.
Según el Ministerio de Comercio, las empresas que no cooperen en el proceso enfrentarán la tasa máxima, mientras que las que colaboren pagarán un 20 %. Para las compañías seleccionadas como muestra, el rango oscilará entre el 15,6 % y el 32,7 %. Entre ellas se encuentran la española Litera Meat (15,6 %) y la holandesa Vion (32,7 %).

La medida impactará directamente a compañías españolas como El Pozo, Noel, Campofrío, Cárnicas Cinco Villas, Friselva o Sánchez Romero Carvajal, que quedarán sujetas al arancel del 20 %. El ministerio aclaró que el jamón ibérico y los embutidos no están incluidos en la investigación.
España, junto con Países Bajos y Dinamarca, figura entre los países más expuestos. Solo en 2024, España exportó a China 540.000 toneladas de productos porcinos valoradas en 1.097 millones de euros, lo que representó casi una quinta parte de su volumen total de exportaciones del sector.
Horas después del anuncio, la Comisión Europea advirtió que estudiará la decisión y se comprometió a defender a los productores europeos. El portavoz Olof Gill aseguró que la investigación china se basó en “acusaciones dudosas y pruebas insuficientes”, y que no cumplía con los estándares de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Desde la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (Asici) afirmaron que todavía no está claro si los nuevos aranceles alcanzarán a todos los productos o solo a partidas específicas. Aun así, pidieron que se mantenga el diálogo entre la UE y Pekín.
“Asici confía en que se pueda reconducir la situación y garantizar la continuidad de las relaciones comerciales en un marco estable y justo para ambas partes”, señalaron fuentes de la organización, que insisten en reforzar la internacionalización y el valor diferencial del jamón ibérico en los mercados externos.