Pastor Víctor Medina: "La fe y la prosperidad se contraponen en estos tiempos"

Medina enfatizó la importancia de la transparencia y la ética en el liderazgo religioso. Instó a los creyentes a pensar, auditar y preguntar, destacando que una prosperidad auténtica surge del trabajo y valores compartidos.

En cabina, el pastor Víctor Medina aclaró que fe y prosperidad no deberían contraponerse, pero lo hacen en estos tiempos, esto en una conversación durante el programa "Solo para Mujeres", transmitido por Zol 106.5.

La prosperidad entendida como bienestar integral (paz, dignidad, trabajo honesto, comunidad) puede convivir con una fe madura. El problema surge cuando se predica un “evangelio de la prosperidad” que promete riqueza automática a cambio de dinero, pertenencias o lealtades ciegas. Eso —dijo— es engañoso y ajeno al mensaje bíblico: la fe no se compra, ni se negocia.

Medina también apuntó a la opulencia sin transparencia: templos fastuosos, estilos de vida ostentosos y “tratos VIP” que no rinden cuentas. Si el liderazgo vive muy por encima de la comunidad, hay ruido. La vara no es la pobreza forzada, sino la coherencia: que el manejo de recursos sea claro, auditable y comunitario.

Otra alerta: sustituir la formación por consignas. “Es más fácil seguir que auditar”, dijo. La invitación es a leer, verificar y preguntar; no convertir a predicadores en ídolos ni subcontratar el criterio espiritual. La fe se robustece con estudio, comunidad y servicio, no con atajos mágicos.

Qué sí implica una fe próspera (y qué no)

El pastor sostuvo que la prosperidad auténtica no es enemiga de la fe, lo que la distorsiona es venderla como garantía de riqueza o como moneda de cambio. Fe, sí, mercantilización, no.

La tarea del creyente y de sus líderes es doble: coherencia y transparencia. Y la de la gente, innegociable: pensar, auditar y preguntar. Así, la prosperidad deja de ser un eslogan y se vuelve vida buena compartida.

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Solo para Mujeres, transmitido por Zol 106.5