
Entre agosto y diciembre de 2024, más de un millón 400 mil estudiantes de 4,800 escuelas públicas a nivel preuniversitario resultaron perjudicados por los paros y protestas convocados por la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), según datos recopilados por la Federación de Asociaciones de Padres y Madres Amigos de la Escuela (Fenapmaes).
La federación expresó su preocupación por las interrupciones en la enseñanza, especialmente en los sectores más vulnerables, señalando que en algunas zonas los alumnos perdieron hasta dos semanas de clases, lo que impactó significativamente la cobertura del contenido curricular.
"La educación, para que sea efectiva, tiene que ser oportuna. Los paros son una tragedia nacional. Por eso entendemos que toda la sociedad dominicana debe prestar atención a este problema. Una organización de maestros está violando el derecho a la educación de nuestros hijos", declaró Jaime Tolentino, presidente de Fenapmaes.
El informe de la federación destacó que las regiones más afectadas por las huelgas de la ADP fueron las provincias del Sur, donde se concentra la mayor pobreza y donde la educación es una necesidad prioritaria.