Paris Hilton repasa su infancia, los traumas que marcaron su juventud y la construcción de su imagen pública

Entre lujo, disciplina y una imagen perfectamente calculada

Paris Hilton abrió las puertas de su casa en Beverly Hills para una entrevista con The Times, donde habló de su trayectoria, su vida familiar y las experiencias que definieron su carácter.

• En un entorno cuidadosamente decorado —entre tonos rosas, telas temáticas y un equipo que se mueve con precisión— la empresaria de 44 años reflexionó sobre su identidad y la figura pública que construyó a lo largo de décadas.

Con voz suave y una presencia firme, Hilton admite pocos temores: “No le tengo miedo a muchas cosas… excepto a las arañas, las abejas y la muerte”, comentó con franqueza. Su universo, lleno de detalles extravagantes, convive con una disciplina férrea sobre su imagen y su carrera.

Una trayectoria que redefine su rol en los medios

Hilton recordó sus inicios como modelo en la adolescencia y el salto a la fama con The Simple Life, un reality que satirizaba los privilegios de la alta sociedad y la consolidó como figura mediática mundial.

• Aunque el programa la encasilló en un papel superficial, también abrió paso a una carrera diversa: cantante, DJ, empresaria e inversora en líneas de perfumes, moda y belleza.

Asegura que su empresa, 11:11 Media, alcanza una valuación de mil millones de dólares. “Lo he conseguido todo por mi cuenta. Nadie me ha regalado nada en mi vida”, enfatizó, subrayando que su imagen de heredera no refleja el esfuerzo detrás de su marca global.

Infancia, vínculos familiares y sombras del pasado

La celebridad también habló de su relación con sus padres, Kathy y Richard Hilton, y de su infancia marcada por normas estrictas. En su entorno social coincidió con figuras como Nicole Richie y Macaulay Culkin.

Recordó con cariño la cercanía de su madre con Michael Jackson, a quien describió “como un tío”, y defendió la experiencia personal que tuvo con él: “Nunca lo vi comportarse así con nadie”.

La conversación derivó luego hacia los episodios traumáticos de su adolescencia. Hilton relató que a los 14 años fue abusada por un profesor y, tiempo después, drogada y posiblemente violada por un desconocido. Sus padres, preocupados por su seguridad, la enviaron a internados administrados por CEDU, donde asegura haber sufrido abusos físicos, psicológicos y humillaciones continuas.

• “Era un abuso en todo el sentido de la palabra”, afirmó al rememorar los controles corporales, las restricciones y los castigos colectivos que vivió antes de regresar definitivamente a casa a los 18 años.

Del silencio al activismo

Durante años, Hilton convivió con pesadillas y secuelas emocionales hasta que en 2020 decidió hablar públicamente en su documental This Is Paris. A partir de entonces inició conversaciones pendientes con sus padres y se convirtió en una de las voces más visibles contra la llamada “industria de los jóvenes con problemas”.

• Su testimonio llegó al Congreso de Estados Unidos y contribuyó a impulsar regulaciones que provocaron el cierre de cientos de instituciones. “Siento que he hecho del mundo un lugar más seguro para los niños”, afirmó al reflexionar sobre su activismo.

Maternidad y una visión más amplia del futuro

En el terreno personal, Hilton reconstruyó su vida junto a Carter Reum, con quien se casó en 2021. Sus hijos, Phoenix y London, nacieron por gestación subrogada en 2023, una decisión influida por los traumas de su juventud y episodios de pánico.

Se define como una madre protectora y comprometida en ofrecer un entorno seguro. “Nunca pensé que sería una madre estricta”, confesó, aunque admite que espera que sus hijos encuentren en el hogar un espacio más atractivo que las aventuras externas.

• Hoy trabaja en la creación de un centro de bienestar de más de 700 metros cuadrados en su residencia, concebido como un spa futurista, y analiza cómo la maternidad la llevó a reflexionar sobre el paso del tiempo y la muerte.

Una misión que sigue en evolución

Pese a la fama y los logros empresariales, Hilton asegura que su meta personal no cambió: transformar una industria que considera dañina y proteger a otros jóvenes de experiencias similares a las suyas. Su historia, marcada por resiliencia y reinvención, sigue siendo la base de su trabajo actual dentro y fuera del entretenimiento.

Fuente: Infobae.