La pareja de venezolanos Leydimar Parra y Esmeiro Fuenmayor, fallecidos en la tragedia del derrumbe del Jet Set, dejó dos niños huérfanos de 7 y 4 años, quienes están siendo cuidados por una niñera, con la ayuda de los vecinos, hasta que llegue un tío de una de las víctimas.
"Yo no sé qué hacer, los niños están preguntando por sus padres. Eso parte el alma", expresó la persona que ha quedado como responsable del cuidado de los menores, quien según los mensajes difundidos a través de las redes sociales, llevaba varios años trabajando con la pareja.
Por el momento, los cuerpos de Parra y Fuenmayor, de 39 y 43 años, permanecen en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) a la espera de ser reclamados por un pariente.
Se recuerda que las relaciones diplomáticas entre Venezuela y la República Dominicana fueron rotas desde el año pasado, por lo que Venezuela no posee embajada en el país para tratar estos casos.
La información fue difundida a través de redes sociales y medios de comunicación con la esperanza de que algún familiar en Venezuela se ponga en contacto.
En ese sentido, un tío de los afectados, aseguró que se trasladará a República Dominicana para hacerse cargo de los niños y el traslado de los cuerpos a Venezuela.
Según los datos preliminares de la tragedia, otras personas de nacionalidad venezolana también perdieron la vida, entre ellas las hermanas Fabiana y Fabiola Rodríguez, de 26 y 28 años; Bárbara y Olian Querales, de 26 y 27 años; Daneska Pérez, de 27 años; Pierima Noguera (43 años); Ana Muñoz (46 años) y Dougliana Villalobos (25 años).