
El Papa León XIV decidió suprimir la comisión que había creado Francisco en febrero pasado para impulsar las donaciones destinadas a la Santa Sede. La medida, anunciada este jueves mediante un quirógrafo, deja sin efecto el órgano encargado de diseñar campañas de recaudación y transfiere todos sus bienes directamente a la administración vaticana.
En el documento, León XIV explica que la decisión se tomó luego de recibir recomendaciones del Consejo de Economía y de diversos especialistas, quienes evaluaron la estructura puesta en marcha por su antecesor.
La comisión había sido creada el 26 de febrero, cuando Francisco estaba aún hospitalizado, con la misión de “estimular las donaciones mediante campañas específicas entre los fieles, obispos y benefactores” y captar fondos para proyectos presentados por instituciones de la Curia Romana.
El actual pontífice sostiene que “la cuestión de las donaciones y de las colectas de fondos para la Santa Sede representa un aspecto importante entre las Iglesias particulares y la Sede Apostólica”, por lo que, hasta nuevo aviso, la Secretaría de Economía retomará la gestión de este ámbito.
El Consejo de Economía, responsable de supervisar las finanzas vaticanas, continuará estudiando el modelo y propondrá una nueva composición para un eventual grupo de trabajo, cuyos nombres serán presentados al papa a través de la Secretaría de Estado. Según el quirógrafo, el organismo ya ha formulado recomendaciones para “reestructurar la actual estructura institucional” que maneja las colectas y donativos.
Las donaciones son vitales para equilibrar las cuentas del Vaticano. En su balance de 2024, la Santa Sede reportó que su déficit casi se redujo a la mitad —de 83 a 44 millones de euros— gracias a un incremento de 79 millones en ingresos, impulsado principalmente por aportes voluntarios y servicios hospitalarios.