
El Papa León XIV expresó este miércoles su «profunda tristeza» por el recrudecimiento del conflicto en la frontera entre Tailandia y Camboya y urgió a ambas naciones a detener de inmediato las hostilidades y retomar el diálogo.
Durante su audiencia general, el pontífice lamentó la pérdida de vidas y el desplazamiento masivo provocado por los enfrentamientos. «Me entristece profundamente la noticia del recrudecimiento del conflicto en la frontera entre Tailandia y Camboya. Ha habido víctimas entre la población civil y miles de personas han tenido que abandonar sus hogares», afirmó.
El Papa aseguró su cercanía espiritual «a estos queridos pueblos» y reiteró su llamado a poner fin al fuego cruzado y buscar una solución negociada.
La violencia entre ambos países ha dejado al menos 13 muertos y más de 100 heridos, según los reportes más recientes. Los combates, que continuaron este miércoles, responden a una disputa territorial que mantienen los dos gobiernos en varios puntos de la frontera compartida.
En Camboya, el número de civiles fallecidos aumentó de siete a nueve, mientras que las autoridades contabilizan 46 heridos y más de 127,000 personas evacuadas. En Tailandia, al menos 68 personas resultaron heridas y más de 400,000 habitantes han tenido que abandonar sus viviendas.
Los nuevos enfrentamientos comenzaron el domingo y se intensificaron el lunes con operaciones aéreas ejecutadas por Tailandia. Ambos gobiernos se han responsabilizado mutuamente de iniciar las hostilidades y sus fuerzas continúan atacando objetivos militares en la zona.