El Papa Francisco expresó su profundo pesar por el trágico derrumbe ocurrido recientemente en Santo Domingo, el cual ha dejado numerosas víctimas mortales y heridos. A través de un mensaje enviado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, el Santo Padre ofreció oraciones por el descanso eterno de los fallecidos y manifestó su cercanía espiritual a sus familiares.
El mensaje, dirigido al arzobispo de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, también incluía deseos de pronta recuperación para los heridos y un llamado a mantener los esfuerzos de ayuda a los afectados. El Papa alentó a mantener la esperanza en el Señor Resucitado y a confiar en la intercesión de la Virgen María, “Consuelo de los Afligidos”.
Como muestra de consuelo, el Pontífice impartió su bendición apostólica a todos los afectados por la tragedia. La Nunciatura Apostólica en la República Dominicana fue la encargada de transmitir el mensaje, reiterando el compromiso de la Iglesia Católica con las víctimas.
El derrumbe ha conmocionado al país y ha motivado una amplia movilización de autoridades y organizaciones de socorro. La solidaridad internacional, reflejada en gestos como el del Papa, ha sido un aliento esperanzador para la nación en medio del dolor.