
Panamá expresó su disposición a fungir como mediador entre Estados Unidos y Venezuela en medio del aumento de las tensiones entre ambas naciones y ante la posibilidad de una eventual acción de Washington contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro. Así lo informó el vicecanciller panameño, Carlos Hoyos, durante una entrevista concedida a la agencia EFE en el marco del Foro de Doha, que concluye este domingo en Catar.
El diplomático indicó que el presidente panameño, José Raúl Mulino, ha reiterado que su país estaría dispuesto incluso a acoger de manera temporal a algunas figuras del régimen venezolano si esto contribuye a una solución a la crisis política. “Panamá ha sido históricamente un país mediador por excelencia”, afirmó Hoyos.
En septiembre pasado, Panamá restableció las relaciones consulares con Venezuela exclusivamente para atender asuntos migratorios, tras haberlas suspendido el año anterior luego de que Mulino cuestionara los resultados de las elecciones presidenciales venezolanas de 2024, en las que Maduro fue proclamado ganador en medio de denuncias de fraude por parte de la oposición.
La situación regional se mantiene tensa por el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe, cercano a la frontera con Venezuela, bajo el argumento de combatir el narcotráfico. Caracas, sin embargo, ha denunciado estas acciones como una amenaza directa a su estabilidad política.
A esto se suma la reciente advertencia emitida el 21 de noviembre por la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos, que pidió extremar precauciones al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe por considerar que se trata de una zona con potencial riesgo, lo que ha impactado la conectividad aérea del país sudamericano.
Ante un eventual conflicto en la región, el vicecanciller panameño expresó su preocupación por las posibles repercusiones para su país y el resto del Caribe. Señaló que el Canal de Panamá representa uno de los activos estratégicos más importantes del mundo, por lo que su protección debe ser una prioridad internacional.
Hoyos afirmó que Estados Unidos es uno de los países más interesados en que el tránsito por el Canal no sufra interrupciones, y aseguró que Panamá continuará operando bajo estrictos principios de neutralidad. Consideró poco probable que se registre una disrupción a causa de un conflicto bélico, al advertir que un cierre, aunque sea parcial, tendría consecuencias a escala global.
El Canal aporta alrededor de 3,000 millones de dólares anuales a las finanzas públicas de Panamá, lo que lo convierte en una fuente clave para el financiamiento de proyectos nacionales. Por ello, cualquier interrupción representaría un impacto severo para la economía del país.
Relaciones con Estados Unidos se normalizan
Sobre las tensiones registradas a inicios de año, luego de que el entonces candidato Donald Trump anunciara su intención de “retomar” el Canal de Panamá, Hoyos aseguró que ese impasse ha sido superado.
Indicó que actualmente las conversaciones entre ambos países se centran en cooperación en materia comercial, migratoria y de seguridad, y afirmó que las relaciones bilaterales están ahora mejor alineadas. “Lo que viene en los próximos años será muy positivo”, concluyó el vicecanciller.