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El secretario de Medio Ambiente de la Fuerza del Pueblo (FP), Paíno Abreu Collado, afirmó que el ministro de Medio Ambiente habría cedido a presiones de sectores vinculados al Gobierno para la aprobación de permisos ambientales durante una llamada telefónica al programa El Sol de la Tarde.
Abreu sostuvo que, a su entender, el contexto político y económico actual habría incidido en decisiones administrativas dentro del Ministerio de Medio Ambiente, particularmente en lo relativo a la emisión de autorizaciones para proyectos de alto impacto.
Indicó que la situación económica del país y las expectativas de crecimiento no alcanzadas habrían generado presiones sobre distintas instituciones del Estado.
El dirigente opositor expresó: “Le estoy diciendo que el ministro de Medioambiente se ha dejado presionar, ¿verdad? Por sectores que tal vez han apoyado al gobierno”. Consideró que esas presiones se habrían trasladado a los equipos técnicos del Ministerio, lo que, según dijo, explicaría la rapidez con que se aprobaron determinados permisos.
Abreu argumentó que la evaluación de proyectos con potencial impacto ambiental requiere tiempo, estudios técnicos y análisis detallados para determinar si los daños pueden evitarse o mitigarse adecuadamente.
Como ejemplo, mencionó el caso de instalaciones energéticas en Azua y afirmó: “Eso fue otorgado para una barcaza y de repente metieron cuatro más en dos o tres días. Usted se cree que eso es posible sin un estudio de impactos ambientales profundos”.
El secretario de Medio Ambiente de la Fuerza del Pueblo señaló que existen múltiples proyectos que, a su juicio, evidencian inconsistencias en el proceso de aprobación de permisos, lo que amerita una revisión más exhaustiva del funcionamiento institucional.
Afirmó que la seguridad de que un proyecto no dañará el medio ambiente depende de análisis rigurosos y de la independencia técnica de los equipos evaluadores.
Abreu sugirió que el ministro de Medio Ambiente acepte las observaciones de su organización y revise los mecanismos de aprobación. Cree que esto fortalecería la transparencia y credibilidad en la gestión ambiental, respetando las normas vigentes. Propone que la revisión sea acompañada por órganos de control del Estado para asegurar decisiones técnicas y legales, evitando presiones políticas o económicas.