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Las autoridades detuvieron a Hipólito Eucebio Fernández, de 42 años, acusado de sustraer pertenencias de una iglesia y varias viviendas en San Francisco de Macorís, un video compartido en redes sociales muestra algunos de los artículos presuntamente robados, como una bocina, un televisor y una lavadora. Tras su arresto, Fernández admitió ser consumidor de crack y aseguró que intentará cambiar su vida, comprometiéndose a dejar de delinquir.
Lo que más ha generado impacto en este caso es la reacción de su padre, Eugenio Fernández Paulino, conocido como Porfirio, quien manifestó su desesperación y vergüenza por las acciones de su hijo. “He venido tantas veces a este cuartel que ya hasta me da vergüenza. Mi hijo es ladrón, no atracador. Estoy cansado de pedirle a la Fiscalía que lo encarcelen, porque un ladrón debe estar preso”, expresó con frustración.
El padre también criticó que las autoridades solo le apliquen multas y luego lo dejen en libertad, lo que le permite seguir cometiendo delitos. Con evidente indignación, aseguró que, si él fuera fiscal, impondría penas más severas incluso por los robos menores. Con estas declaraciones, exigió que la justicia actúe con mayor rigor para evitar que su hijo continúe reincidiendo en sus delitos.
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