Padre Aylwin llama a vivir la Navidad como luz de esperanza y llamado a la solidaridad cristiana

El padre Aylwin Figuereo, párroco de la Parroquia San Pablo Apóstol, afirmó en El Rumbo de la Mañana que la Navidad es, ante todo, la celebración de la natividad, es decir, del nacimiento de Dios hecho hombre, un acontecimiento que marca la cercanía de Dios con la humanidad.

El sacerdote explicó que la encarnación representa a un Dios que, siendo trascendente, “se ha hecho cercano y ha tomado nuestra condición, se ha hecho hombre”, lo que constituye el núcleo del mensaje cristiano de la Navidad.

Al referirse a la liturgia, recordó el pasaje bíblico que se leyó en la misa de Nochebuena, que proclama: “El pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una gran luz”, subrayando que esa luz es el niño Jesús, “que viene a traer esperanza” a una humanidad marcada por fragilidades e imperfecciones.

Figuereo señaló que este tiempo invita a los creyentes a mirarse a la luz de ese ejemplo, ya que, “el ser de Dios es entregarse, es donarse”, aunque reconoció que a los seres humanos, “por el egoísmo nos cuesta eso” y existe la tentación de priorizar los intereses personales.

Desde la visión de la Iglesia, afirmó que la Navidad recuerda la donación total de Dios y el llamado a imitar ese modelo en la vida cotidiana.

“Eso es a lo que estamos llamados todos y también alegrarnos porque Dios nos quiere llevar a lo que él es, que es totalmente donación”, expresó.

Finalmente, el vicario de Pastoral Juvenil en Santo Domingo Oeste exhortó a iniciar el nuevo año confiando en Dios y fortaleciendo los valores familiares.

“Siempre estamos llamados a ponernos en las manos de Dios” y a pedirle “un 2026 lleno de solidaridad y amor”, destacando que la familia es “la institución más importante en la sociedad”, porque con familias fuertes se construye una sociedad más sólida.