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Dios Padre Todopoderoso fuente de toda belleza, de toda verdad y de toda bondad. Ilumínanos en esta hora difícil de la educación pública dominicana. Mira nuestros niños y adolescentes tan sobreprotegidos, pero tan frágiles, ansiosos, solitarios y depresivos.
Todos tan conectados, pero tan solos, del calor humano de sus padres y de la sociedad. Porque muchos padres les dejan a la suerte de un Smartphone y 30fps de Peppa Pig, Cocomelon, Baby Shark y Pocoyó que les sofríe sus frágiles cerebros.
Que este lugar que hoy bendecimos sea para esta comunidad, para nosotros y para toda la educación dominicana un sueño nuevo, un horizonte firme donde prime la buena educación de calidad, protegiendo el desarrollo cognitivo y emocional de los niños, niñas y adolescentes. No con la psicopedagogía del buenismo que tanto daño nos ha hecho. Sino con un nuevo nacho que no tenga miedo a alfabetizar temprano.
Que bien temprano, nuestros niños sepan leer, escribir, interpretar y hablar correctamente. Que cuando lleguen a primero de secundaria no haya que alfabetizar 8 de cada 10 en el Liceo San Francisco, ni en el Politécnico Manuel Salomé Taveras ni en ningún centro secundario de nuestro país.
Sí, Padre bueno, que este lugar tan hermoso, que con el esfuerzo de todos los dominicanos y después de tanto tiempo, el superior gobierno, representado aquí en sus dignas autoridades hoy nos entregan para la alegría de sus 96 niños, sus padres, madres y tutores; también para la alegría de su cuerpo de maestros y su personal de apoyo.
Anima con tu Santo Espíritu, Señor, a cada uno de los que aquí seguirán sirviendo el pan de la enseñanza minuto a minuto, hora a hora, día tras día.
No dejes que el desánimo por las críticas mal agradecidas y constantes, la burocratización institucional excesiva y sin sentido, la falta de disciplina y el irrespeto de tantos niños y adolescentes rotos, venidos de familias rotas, les sigan empujando a pensar seriamente en abandonar tan dichosa vocación, la de ser maestros, como tú, Señor Jesucristo, Maestro de maestros. El MAESTRO.
Danos Señor familias fuertes, unidas, perseverantes y fieles. Donde papá y mamá no tengan miedo de permanecer unidos de forma estable y para siempre como un solo proyecto de amor que primero mira a Cristo-Jesús, como una sola empresa común, celosa de asegurar y cuidar de darnos a la sociedad los mejores hijos e hijas para un país más digno, más honesto, más leal en sus ciudadanos, con prácticas asiduas de sanas virtudes, que no dejen a sus hijos a la suerte de lo zafio, el mal gusto y la proliferación de lo deshonesto y vulgar que inundan las redes sociales.
Tú sabes Señor, son nuestros niños tan sobreprotegidos del mundo real, pero desprotegidos del mundo digital.
Y ahora Señor nuestro Jesucristo, que mandaste a tus apóstoles implorar la Paz sobre las casas donde entrasen; te pedimos que bendigas + por nuestro ministerio, este lugar destinado a la educación de los niños y adolescentes; derrama sobre el mismo, la abundancia de tu bendición y de tu paz, llegue tu salvación como llegó a la casa de Zaqueo cuando entraste en ella. Manda a tus ángeles que lo custodien y alejen de este lugar todo poder del demonio.
Llena a sus maestros con el espíritu de ciencia, de sabiduría y de tu santo temor. Infunde a los alumnos tu gracia celestial para que reciban en su inteligencia, conserven en su corazón y pongan por obra cuanto para su bien se les enseña. Haz que todos los que vengan te agraden con el ejemplo de todas las virtudes, para que merezcan ser recibidos un día en la morada eterna de tu gloria.
Te lo pedimos, Padre, por Jesucristo salvador del mundo, que siendo Dios vive y reina por los siglos de los siglos.
R. Amén.
¡Éxito en todo!