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OpenAI anunció este lunes que ha revertido su plan de convertirse en una empresa con fines de lucro y que su organización sin fines de lucro continuará tomando las decisiones clave. Esta medida responde a las preocupaciones de líderes cívicos y autoridades legales en California y Delaware, según informó el CEO Sam Altman.
Aunque OpenAI ya tiene una división comercial, esta se convertirá en una corporación de beneficio público, una figura legal que combina objetivos empresariales y sociales. Esta estructura permitirá continuar recaudando capital y realizando fusiones, pero con responsabilidad hacia su misión fundacional.
La decisión se produce en un contexto de creciente escrutinio legal y ético. Una demanda del cofundador Elon Musk, que acusa a OpenAI de haberse alejado de sus principios originales, sigue en curso. Además, se ha instado a los fiscales estatales a asegurar que la empresa no pierda su enfoque de servicio público en el desarrollo de inteligencia artificial.
Con más de 400 millones de usuarios semanales en ChatGPT y una valoración de 300 mil millones de dólares, OpenAI seguirá siendo controlada por la junta de su organización sin fines de lucro, a diferencia de competidores como Anthropic y xAI.