Naciones Unidas advirtió este viernes que la situación alimentaria en Haití es crítica, con la mitad de su población sin acceso suficiente a alimentos, según el más reciente informe de seguridad alimentaria.
El vocero del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, explicó que el Programa Mundial de Alimentos (PMA), encargado de distribuir comida en las zonas más vulnerables, enfrenta un déficit presupuestario de 54 millones de dólares para los próximos seis meses, lo que limita severamente su capacidad de respuesta.
El aumento constante de personas desplazadas por la violencia de las pandillas ha incrementado exponencialmente la demanda de ayuda. Solo este viernes, el PMA logró asistir a 2.000 de las 6.000 personas que huyeron tras ataques en Mirebalais, en el centro del país. La semana anterior, 15.000 personas ya habían sido desplazadas en esa misma zona.
En muchas regiones del interior y en sectores enteros de Puerto Príncipe, donde unas 25.000 personas viven en condiciones de inseguridad alimentaria extrema, el principal obstáculo es el acceso. Las bandas armadas impiden el ingreso de los equipos humanitarios, y las condiciones de seguridad son prácticamente inexistentes.
La prolongada crisis política que vive el país desde hace más de un lustro ha permitido que las pandillas expandan su dominio, provocando desplazamientos masivos dentro del país —con cerca de un millón de desplazados, el 10% de la población— y un creciente éxodo hacia la vecina República Dominicana.