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La Organización de Naciones Unidas (ONU) elaboró un primer documento preliminar para la regulación de la Inteligencia Artificial (IA) a nivel mundial, el cual comenzará a circular entre los estados miembros a partir de este jueves, con el objetivo de ser votado antes o durante el próximo verano del hemisferio norte.
El borrador fue entregado en las últimas horas al presidente de la Asamblea General, Philémon Yang, por los embajadores de España, Héctor Gómez, y de Costa Rica, Maritza Chan. Ambos diplomáticos, designados en noviembre pasado como «cofacilitadores» por Yang, han trabajado en la conciliación de posturas entre los estados miembros para llegar a un consenso sobre un documento común.
Durante los últimos meses, Gómez y Chan han mantenido reuniones con académicos, representantes de empresas tecnológicas como Microsoft y Google, así como con diferentes grupos de estados miembros, con el objetivo de presentar un modelo que cumpla con criterios científicos y que considere las diversas sensibilidades de los países.
El borrador, al que tuvo acceso EFE y que podría ser objeto de modificaciones, sugiere la creación de un panel científico y un marco de diálogo global que se reúna anualmente, estableciendo un modelo de gobernanza al que los países puedan adherirse, aunque sin carácter normativo.
Este panel científico será responsable de ofrecer análisis sobre «oportunidades, riesgos, capacidades e impactos» de la IA, además de identificar sesgos y vacíos en los modelos de IA emergentes en diversas áreas, como la medicina, el derecho, la educación y la comunicación, aunque no se mencionan específicamente.
El panel estará conformado por un comité de 20 expertos, designados por el secretario general de la ONU, apoyados por 40 asesores seleccionados por la Asamblea General, quienes deberán ser elegidos en función de sus competencias, considerando criterios «geográficos y de género».
Acorde con los objetivos de desarrollo sostenible
De forma paralela, el diálogo global tendrá un enfoque más político, ya que se trata de una estructura intergubernamental destinada a garantizar «discusiones abiertas, transparentes e inclusivas» sobre la gobernanza de la IA.
Además, se asegurará de que la IA «contribuya a los objetivos de desarrollo sostenible, al respeto y promoción de los derechos humanos, así como a la diversidad lingüística y cultural».
Este diálogo global está previsto que comience en noviembre de este año, y se llevará a cabo de manera anual; el borrador sugiere que cuente con dos copresidentes, uno de un país desarrollado y otro de un país en desarrollo, quienes decidirán las temáticas a abordar en cada reunión.
Fuentes diplomáticas españolas informaron a EFE que el proceso para llegar a este borrador ha buscado ser ágil y flexible, con el fin de adaptarse a una tecnología en rápida evolución que promete transformar el mundo tal como lo conocemos.
Asimismo, señalaron que las consultas previas han sido fluidas a nivel diplomático, aunque esto no garantiza la postura final que adoptarán los diferentes gobiernos en un contexto de incertidumbre sobre cuestiones que anteriormente eran de consenso global, como el cambio climático, las desigualdades de género y la necesidad de superar las desigualdades sociales.
