
El asesor especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la Prevención del Genocidio, Chaloka Beyani, advirtió este jueves sobre la "probabilidad previsible" de un genocidio en el estado sudanés de Darfur del Norte, cuya capital, Al Fasher, fue tomada en octubre pasado por las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) y sus milicias aliadas.
Durante una rueda de prensa en Nairobi, Beyani señaló que los ataques sistemáticos por motivos étnicos contra las comunidades Zaghawa y Masalit incluyen asesinatos masivos, violencia sexual y destrucción de sus medios de vida, muchas veces precedidos por discursos de odio e incitación directa a la violencia.
«Sujeto a la determinación judicial, dichos actos podrían tipificarse como delito de genocidio según la Convención sobre el Genocidio de 1948», subrayó el abogado zambiano, quien recalcó que la ONU no tiene competencia para declarar oficialmente un genocidio, aunque su marco de análisis muestra claros indicadores y riesgos.
Beyani agregó que tanto las FAR como el Ejército de Sudán han cometido graves violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, incluyendo ejecuciones sumarias, tortura, detenciones arbitrarias, esclavitud sexual y privación de alimentos y medicamentos.