Un ataque de bandas armadas en la comuna de Kenscoff, al sureste de Puerto Príncipe, dejó un saldo de más de 50 personas fallecidas y más de 100 viviendas incendiadas, según un informe preliminar de la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH) publicado este sábado.
La organización, que continúa recopilando información, denunció que la masacre ocurrió el lunes, cuando hombres fuertemente armados atacaron varias localidades de Kenscoff, como Bellot, Goder y Le Montcel, con la intención de apoderarse de la zona.
Marie Rosy Auguste Ducéna, responsable de programas de la RNDDH, explicó que además de los fallecidos, hay un alto número de heridos y desplazados. Testigos en Kenscoff relataron a EFE que algunas personas fueron asesinadas en sus casas o mientras trabajaban en los campos, y hay familias que perdieron hasta 12 miembros en el ataque.
El portavoz de la Policía Nacional Haitiana (PNH), Michel-Ange Louis-Jeune, informó que tras responder al ataque, las fuerzas de seguridad abatieron al menos 20 miembros de las bandas.
El primer ministro de Haití, Alix Didier Fils-Aimé, admitió en una conferencia de prensa que las autoridades tenían conocimiento previo del ataque a Kenscoff.
"Estábamos al corriente de lo que iba a ocurrir en Kenscoff. Los servicios de inteligencia de la Policía Nacional Haitiana (PNH), la Oficina del Primer Ministro, el Ministerio del Interior y el Ministerio de Justicia nos dijeron que iba a haber un problema", afirmó Fils-Aimé.
El jefe de gobierno aseguró que ya se han enviado medicamentos y ayuda a los heridos y desplazados, y reafirmó el compromiso de reforzar la seguridad en el país.
El gobierno haitiano anunció operaciones intensificadas contra los focos de violencia, con el despliegue de más personal, equipos adicionales y una mayor coordinación entre la PNH y las Fuerzas Armadas.
El primer ministro y su equipo visitaron el jueves la sede de la PNH para discutir estrategias con los ministros de Justicia, Seguridad Pública e Interior.