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El recién designado vicepresidente ejecutivo de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), ingeniero Onésimo González, afirmó este miércoles que nunca aspiró a ser designado como empleado público, ya que ha desarrollado su carrera principalmente en el sector privado y en labores de consultoría.
Durante una intervención telefónica en el programa El Sol de la Mañana, González recordó que ha trabajado como consultor y asesor honorífico en distintas gestiones sin recibir salarios ni beneficios, y que solo aceptó contratos formales cuando fue requerido por las nuevas autoridades para regularizar su colaboración.
“Yo nunca quise designación como empleado público porque yo soy un consultor. Soy presidente de Trambiar, una empresa que surgió en 1986, y he trabajado en múltiples proyectos de transporte desde el sector privado. En mi corazón soy un servidor público, pero en mi mente sigo siendo un hombre del sector privado”, expresó.
El ingeniero agregó que su nuevo cargo en la OMSA lo obliga a dejar atrás cualquier compromiso anterior: “El decreto es una responsabilidad ciudadana. Por eso, ese contrato con el Ministerio de Educación (Minerd) tiene que terminar. Muere el contrato, pero lo gana el país con la transformación del transporte”.
Sobre la demora en su juramentación, González explicó que obedece a un asunto de protocolo. Señaló que todavía no se ha definido quién lo juramentará, debido a que el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza, se encuentra fuera del país, pero aseguró que este mismo miércoles iniciaría conversaciones para concretar el proceso.
Consultado sobre el contrato que mantiene con el Minerd como consultor del Programa de Transporte Escolar, insistió en que nunca ha cobrado dietas ni utilizado vehículos oficiales. Detalló que durante años ejerció como asesor honorífico hasta que en julio pasado se formalizó su labor mediante un contrato de 12 meses.
“Pueden buscar en los registros: nunca he cobrado una dieta ni usado un vehículo de Educación. He trabajado con mi carro y con mi chofer personal. El contrato fue una forma de formalizar un trabajo que ya hacía desde hace tiempo”, aclaró.
González sostuvo que su llegada a la OMSA representa un reto de transformación y modernización, destacando que la institución no puede seguir operando con una tarifa de 15 pesos que no cubre los costos reales del transporte. Abogó por un esquema de subsidios focalizados a usuarios vulnerables, tal como ocurre en ciudades como Curitiba, Brasil.
Finalmente, dijo confiar en que, con la colaboración del Gobierno, los transportistas y la ciudadanía, la OMSA podrá convertirse en una empresa eficiente, con mayor flota de autobuses y un servicio digno para los usuarios.