
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, condenó hoy los ataques ocurridos el 4 de diciembre contra una guardería y un hospital en el estado sudanés de Kordofán Sur, que dejaron un saldo de 114 personas fallecidas, incluidos 63 niños, y 35 heridos.
En una declaración emitida por su oficina, Tedros detalló que al menos tres ataques alcanzaron el Hospital Rural de Kalogi, ubicado en el centro-sur de Sudán.
«De forma inquietante, los paramédicos y el personal de emergencias fueron atacados cuando intentaban trasladar a los heridos de la guardería al hospital», denunció el director de la OMS.
Los supervivientes de los ataques fueron trasladados al Hospital de Abu Jhebaiba, donde se reporta una urgente necesidad de unidades de sangre y material médico, según informó la organización.
La OMS hizo un llamado al fin de la violencia y a un mayor acceso humanitario, especialmente sanitario, afirmando que «los sudaneses han sufrido demasiado».
Por su parte, el primer ministro de Sudán, Kamel Idris, acusó al grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) de cometer un crimen de guerra con los bombardeos.