El sistema de salud de Sudán se encuentra en una situación crítica tras dos años de enfrentamientos, con más de 30 millones de personas necesitadas de asistencia humanitaria, de las cuales 20 millones requieren servicios médicos urgentes, según informó este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La OMS advirtió en un comunicado sobre los efectos de la llegada de la temporada de lluvias, que "amenaza con empeorar la situación, provocando brotes de enfermedades, desnutrición y un colapso total de los servicios", coincidiendo con el segundo aniversario del estallido del conflicto entre el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
«La inseguridad, la escasez de medicamentos y los ataques contra instalaciones y personal sanitario han paralizado el acceso a la atención médica», denunció la organización, que desde abril de 2023 ha verificado 156 ataques contra el sector sanitario, con 318 muertos y 273 heridos.
«Esta crisis está destrozando el sistema sanitario de Sudán», afirmó la directora regional de la OMS para el Mediterráneo Oriental, Hanan Balkhy.
Según Balkhy, los hospitales carecen de insumos, los profesionales de salud están en peligro y las enfermedades se propagan en áreas casi inaccesibles. "Necesitamos acceso y financiamiento inmediatos", añadió.
La OMS reportó que más de dos tercios de los estados sudaneses enfrentan múltiples brotes simultáneos de cólera, dengue, sarampión y malaria, exacerbados por el desmoronamiento de los sistemas de vigilancia, vacunación y agua potable.
Además, la interrupción de las campañas de inmunización ha provocado la muerte de niños por enfermedades prevenibles, y las consecuencias de la desnutrición incluyen hambruna confirmada en cinco regiones y proyecciones de expansión a 17 en 2025, afectando a 24,6 millones de personas.
La OMS necesita 135 millones de dólares para 2025, de los cuales solo se ha financiado una quinta parte, según la nota de la organización.
«Los trabajadores sanitarios están logrando lo imposible con casi nada», dijo Balkhy, urgiendo a las partes en conflicto a garantizar acceso humanitario y respetar el derecho a la salud.
La guerra en Sudán, que ha convertido al país en el escenario de la peor crisis humanitaria del mundo, estalló el 15 de abril de 2023 tras el fracaso de las FAR y el Ejército en las negociaciones para integrar a la fuerza paramilitar en la institución militar, en el marco de un proceso de transición política en el país.